TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 66

Narra Zaira

- Ya se lo enviaste... - Escuché.

- Acabo de hacerlo, jefe -

- Bien, en nada estará aquí así que preparen todo -

Esa voz... la reconocía...

Abrí los ojos de golpe y lo vi, aquel sujeto... él me mira sonriendo, yo miré a todos lados notando que estaba en una habitación cerrada, estaba encadenada con las manos tras mi espalda.

- Ah que bueno, despierta le dolerá más a ese imbécil. Marcos - El nombrado levanta un celular apuntándome y el hombre me apunta con una pistola disparándome en la pierna.

Solté un grito que desgarró mi garganta y me moví adolorida, los que estaban aquí ríen mientras yo lloraba.

Luego se escuchó que llamaban a alguien y el hombre le pidió a Marcos el celular y lo atiende.

- Ho... hey, hey, calma... calma... no querrás hacerme enojar ahora que tengo tu vida entera en mis manos ¿O si... ? -

El sujeto vuelve a dispararme y yo volví a gritar, juraba que a pesar de todo el ruido de aquí, podía escuchar a alguien gritando del otro lado de la línea.

Hunter...

- Avísame cuando hayas llegado, he esperado esta reunión por mucho tiempo... -

Cuelga la llamada y me dejan sola, yo trataba de aguantarme el dolor pero era horrible... no podía...

***

***

Escuché que la puerta se abre y entran aquel hombre y otros más, me apunta con la cabeza y uno de ellos me levanta y me sacan de la habitación.

- Ya déjenme... - Dije en un susurro con la voz llorosa.

- Oh querida... el que vivas o mueras dependerá de tu noviecito y si no quiere perderte... más le vale hacer caso -

Alguien abre otra puerta y vi la luz solar entrando por esta, cuando salimos vi a Hunter saliendo de su auto hecho una furia y más aún al verme como estaba.

Me dejaron de rodillas en el suelo y sentí el frío metal del arma contra mi cabeza.

- Que lindo verte Hunter -

- Déjate de estupideces y déjala, ella no tiene nada que ver aquí - Dice Hunter.

- Primero asegúranos de que has venido solo -

- ¿Ves a alguien más? - Dice con sarcasmo.

- Quítate las armas y tu transmisor -

Hunter me mira un momento pero apreté los dientes y me incliné un poco cuando aquel hombre aprieta más el arma en mi cabeza.

- Ahora -

Hunter lo mira con desprecio pero suspirando se quita todas las armas y el transmisor, lo tira lejos de él y mira al hombre.

- Que obediente que eres cuando quieres - Dice riendo con burla el hombre.

- Suéltala, ahora -

El hombre mira a los otros y aparta la pistola de mi cabeza, sentí un alivio enorme pero aún no estaría calmada, desajustan las cadenas pero no las quitan, Hunter camina hacia mi mientras que los otros retroceden unos cuantos pasos, luego Hunter corre hasta mi lado y me abraza.

- Está bien... Zaira... estás bien, tranquila, irás a casa, te lo prometo... -

Me quita las cadenas mientras yo lloraba.

- Ahora Hunter... termina de despedirte y levántate... quiero que te vea bien cuando te mate - Dice el hombre.

Yo miré a Hunter.

- No, Hunter, no... por favor... yo... tengo que decirte algo... - Supliqué, él miraba hacia el hombre sin soltarme pero luego me mira a mi y sonríe.

- Está bien... no te preocupes - Vuelve a decirme para calmarme pero yo no quería soltarlo y él no parecía que iba a hacerlo - ¿Sabes algo... Adam? Subestimas a la policía de ahora -

- ¿Qué... ? -

Hunter me cubre los ojos y en ese momento me sobresalté por escuchar un disparo, me destapa los ojos y veo a todos los presentes sorprendidos y confunden pero agarran sus armas y nos apuntan, Hunter me cubre pero escuche muchos disparos que no iban dirigidos hacia nosotros.

Me escondí en el pecho de Hunter que me abrazaba y cerré los ojos con fuerza mientras los disparos continuaban.

Pero luego de un momento todo cesa y yo miré por encima del hombro de Hunter, abrí los ojos de par en par pero Hunter me hace apartar la mirada.

- Que alivio... - Murmura suspirando, yo resoplé calmándome.

Él me carga aunque me quejé de dolor al momento en que lo hizo, Cameron y Fabrizio aparecen junto a una ambulancia de la cual salen dos enfermeros con una camilla y me deja sobre esta.

Me acaricia la mejilla y mira a Cameron y Fabrizio, asiente agradecido y estos dos le devuelven el gesto sonriendo. Nosotros nos subimos a la ambulancia en la cual me tratan la pierna con lo básico antes de llegar al hospital.