TÚ LO ERES TODO || 2 ||

EXTRA

Diez años después.

- ¿Listos? - Dije y ellos asienten sonriendo cómplices - Bien... ¡Ahora! -

Entramos a la habitación y ambos niños saltan sobre su padre quien estaba dormido hasta hace un momento.

- ¡Feliz cumpleaños, papá! - Gritan ambos.

Yo me reí a carcajadas por la expresión que Hunter había puesto, pero luego suspira y vuelve a acostarse aunque ellos se subieron sobre su espalda y trataron de hacer equilibrio pero Hunter se da vuelta tirándolos a los atrapa riendo.

- ¡Oh no! Los caballeros han sido atrapados - Dije dramatizando.

- Así que la Reina está desprotegida, eh... - Dice Hunter.

- ¡Mamá, corre! - Dice Zaid, mi hijo mayor.

- ¡No hace falta que lo digas dos veces! - Salí corriendo y cuando estuve abajo los vi salir de la habitación, Hunter había sido el primero.

- ¡Cuidado, mamá! - Dice Alex pero en ese momento Hunter me atrapa tirándonos al sofá.

- Hey cuidado, bestia, que me aplastas - Dije haciéndolo reír.

- Han fallado caballeros, ahora la Reina es mía - Dice Hunter antes de besarme.

Los niños hacen una mueca de asco y yo me reí. Nos sentamos y ellos se acercan y se sientan junto a nosotros pero Alex agarra la mano de Hunter y mira confundido el anillo.

- Mamá ¿Por qué papá tiene esto? -

- Si ¿Por qué lo tiene? - Zaid se sienta en mi regazo y yo lo abrazo apoyando mi barbilla en su hombro.

- Porque eso significa que papá tiene dueña - Dije haciendo reír a Hunter pero los niños lo miran confundidos.

- Papá... ¿Eres una mascota? -

Exploté de la risa y me tiré de espaldas en el sofá mientras seguía riendo.

- Un esclavo tal vez, mascota no - Dice.

- Ay no exageres, tú fuiste quien me lo propuso - Dije.

- Mamá, tú también lo tienes - Dice Zaid agarrando mi mano.

- Si, así es... lo entenderán mejor cuando crezcan - Dije aún acostada en el sofá, Zaid se acuesta sobre mi y Alex sobre él.

Luego Hunter y nosotros tres nos quejamos.

- Papá, pesas - Dijo Zaid.

- Cierto, papá - Dije yo, él se ríe y se levanta.

- Bien, me voy ya que no me quieren aquí -

Miré a los chicos y les dije con muecas "Es un dramático" ellos asienten pero los tres nos levantamos.

- Entonces... ¿Qué hacemos hoy por tu cumpleaños? - Dije.

- Nosotros tenemos trabajo y ustedes escuela, así que vayan a prepararse -

Los niños se quejan y yo me les uno.

- ¡Yo quiero ir a ver el trabajo de mamá! - Dice Zaid.

- ¡Yo igual! -

- ¿Quieren ir a ver órganos? - Dije y ellos asienten frenéticamente - Bueno -

- ¿Qué cosas les enseñas a los niños? - Dice Hunter.

Yo me reí pero me acerqué a él.

- Aprender sobre el cuerpo humano no es malo, además, aprenderán a curan, en cambio si van a tú trabajo aprenderán a hacer lo contrario - Dije.

- No siempre es así - Se queja.

- Ay aha - Dije.

- Bueno váyanse ya -

Ellos quejándose le hacen caso a Hunter, yo me escabullí mientras tanto.

- También te lo dije a ti - Dice sin mirarme y yo me quejé.

- Bien -

Pasé por su lado pero él sonriendo agarra mi muñeca y me jala para besarme.

- No seas perezosa - Dice sonriendo.

- No es pereza -

- Lo que digas, vamos -

Me separé de él pero al darme vuelta recibí una nalgada que me hizo volver a verlo entrecerrando los ojos pero sonreí.

- A ver, más fuerte - Él se ríe y yo fui a la habitación para cambiarme pero cuando me quité la camisa sentí que me abrazaba por detrás.

- En la noche tal vez... - Dice - Cuando los niños estén dormidos -

- Hm... una idea tentadora -

Me besa el cuello pero luego si me deja cambiarme para luego salir con los niños hasta el auto y llevarlos a la escuela.

- Nos vemos, niños - Dije desde la ventana.

- ¡Adiós! - Dicen ellos y entran corriendo, nosotros nos vamos y Hunter me deja en el hospital.

***

***

Ya en la noche regresamos a la casa luego de ir a cenar, los niños estaban agotados, Alex estaba en brazos de su padre ya dormido y yo estaba evitando que Zaid se golpeara con algo mientras camina sonámbulo.

Los dejamos en su habitación y fuimos a la sala.

Hunter se desabrocha los primeros botones de su camisa y se sienta en el sofá suspirando con cansancio.

- Aún no te he dado tu regalo... ¿Cierto? - Dije sentándome a su lado y sacando una caja de detrás de mi espalda que agarré recién - Feliz cumpleaños, capitán - Dije dándole la caja mientras lo besaba.

Él sonríe y la abre quedando con la fiesta fija en el interior y luego sonríe.

- ¿En serio? - Dice sacando la prueba de embarazo positiva.

- Si, en serio - Dije sonriendo - Agreguemos a otro soldado a las filas -

- O... puede ser que esta vez si sea una princesa... - Dice acercándose a mi y besándome - Gracias... Mi reina... -

- Los niños ya están dormidos... ¿Quieres un segundo regalo, capitán? -

- Me encantaría -

Comienza a besarme intensamente y se sube sobre mi en el sofá, ambos sonreímos y continuamos con los besos y caricias hasta la mañana.

Solo espero que a los niños no se les dé por despertarse temprano.

Fin