TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 28

Narra Zaira

Me quejaba del dolor por cada movimiento que hacía, pero aún así, a pesar de todo, le llevé la comida a Matías que me había pedido.

- ¡Te tardas demasiado! - Se queja mientras mira la televisión.

- Yo... lo siento... - Dije agachando la cabeza, él me grita de nuevo para que me calle porque no puede escuchar la televisión y yo así lo hago.

¿Desde cuándo... comencé a ser así?

¿Por qué... sigo haciéndolo...?

Me alejé de Matías y fui al baño de la habitación para mirarme al espejo y ver si los golpes habían disminuido y así podría cubrirlos con maquillaje, pero aún no...

Aún se notaban bastante...

- ¡Zaira! - Escuché la voz de Matías.

Me levanté y fui rápido hacia él para no hacerlo enojar otra vez por ser lenta.

No quiero... hacerlo enojar... ¿Tan sumisa me he vuelto...? ¿Por qué...?

Esto no me gusta... no quiero seguir así... apenas puedo caminar bien por el dolor en mi cuerpo... siento que me desmayaré a cada paso que doy... ¿Por qué no me detengo? ¿Por qué no busco ayuda?

Karla... ella haría lo que fuera para ayudarme...

Louis... es sobreprotector conmigo... si le mando un mensaje... él vendrá enseguida...

Camila... las chicas... ellas igual harían lo que fuera para ayudarme...

Tesha... Zack... no lo sé por su parte... ya no... no los conozco como antes.

Pero... Hunter...

Hunter prometió alguna vez que me ayudaría en cada momento... que hasta estaría dispuesto a dar su vida por mi... eso... ¿Eso sigue siendo cierto? Si lo llamo... ¿Él vendría...?

Si llamo a la policía... ¿Atenderá él... o Cameron... o Fabrizio...?

Sería bueno saber... qué hacer... pero... ni siquiera tengo mi celular conmigo...

Así que... cualquier plan se fue a la mierda...

***

***

Narra Hunter

Les hice una seña a mi equipo y ellos se prepararon, Karla esperaba en el auto pero atenta a todo. Al fin habíamos podido encontrar la dirección de ese imbécil además de conseguir la orden, podíamos entrar libremente ahora.

Y no me importaba estar en proceso de curación por mis heridas, ya prácticamente no las sentía así que era lo menos que me importaba ahora, lo principal era sacar a Zaira de aquí.

- Vamos - Dije y dos compañeros se paran en la puerta, llaman a la puerta y a los minutos nos abre ese imbécil.

- ¿Si...? - Dice frunciendo el ceño y me mira reconociéndome.

- Chicos - Mencioné y Camero y Fabrizio lo agarran por los brazos.

- ¡Oigan! ¡¿Qué es esto?! ¡Suéltenme! ¡No pueden entrar! - Dice al ver que pasé por su lado y entré a la casa.

Los demás igual y todos buscamos por todos lados para hallar a Zaira.

Abrí una puerta de la planta de arriba y entré quedándome atónito al instante.

- Zaira... - Me apresuré a llegar hasta su lado, ella estaba en el suelo, completamente golpeada, sangraba y estaba casi inconsciente.

Apoyé levemente mi mano en su brazo mientras escuchaba como traían al hombre que seguía gritando.

- ¡Tú! ¡Quítale tus asquerosas manos de encima! ¡Es mía, ustedes no tienen derecho a tocarla! ¡Y suéltenme! -

- Llévense a ese hijo de puta de aquí - Dije sin apartar la vista de Zaira, ellos se lo llevan y yo moví un poco a Zaira para acomodarla, pero con el más mínimo movimiento ella se quejaba.

La levanté tratando de no moverla mucho ni hacerlo tan bruscamente para poder sacarla de aquí.

- Está bien Zaira... estás a salvo ahora... - Dije, ella me mira apenas abriendo los ojos y noté como las lágrimas se acumulan en ellos.

- Hunter... - Dice apenas con un hilo de voz que me hace sentir una opresión en el pecho.

- Ya... no digas nada... - Dije y salí de la casa, rápidamente los paramédicos que habían venido en la ambulancia, se acercan con una camilla y yo la dejo en ella.

- ¡Zaira! - Karla corre hacia hacia ella y se horroriza al ver su estado, pero luego se vuelve hacia el hombre causante de todo esto y camina hacia él - ¡Tú, maldito hijo de puta, bastardo asqueroso, desgraciado! -

Camero, al estar libre, la detiene sin dejarla avanzar más pero ella sigue gritando y llorando de rabia.

Regresé mi vista hacia Zaira cuando se la llevaron a la ambulancia.

- Karla - La llamé y ella me mira - Déjalo y ve con Zaira... Te necesitará -

Ella asiente y se va corriendo para subirse en la ambulancia con ella, yo me quedé en mi lugar por un buen tiempo hasta que resoplé y caminé hacia el auto y me subí.