TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 36

Llegamos al lugar y yo sonreí ampliamente.

- Listo, vamos - Dice Hunter soltando mi mano y bajándose del auto.

Yo me quedé mirando mi mano un momento ya que sentía como un hormigueo en ella, pero reaccioné cuando la puerta a mi lado se abre y Hunter me tiende la mano.

- Soñorita... - Dice sonriendo.

Yo le devolví la sonrisa y esta vez, sí acepté su mano. Él amplía aún más su sonrisa y me ayuda a bajar para luego cerrar mi puerta y caminar hasta adentro del local, nos sentamos en una mesa junto a la ventana y rápido nos atendieron y nosotros nos decidimos por cosas simples.

- ¿Y... tienes el día libre por eso decidiste invitarme? - Pregunté.

- En realidad no, solo no tenía mucho que hacer -

- Pero... ¿Y si ocurre algo? -

Él se apoya sobre la mesa juntando sus manos.

- Algo me dice que no ocurrirá nada... pero si eso pasa... Me veras en vivo y en directo, por lo que tendré que lucirme -

Ne aguanté una sonrisa nerviosa y aparté la mirada hacia la mesa pero en ese momento llegan nuestros pedidos. Nos quedamos en silencio un momento mientras comíamos y bebíamos

- Oye... ya en serio... ¿Por qué me invitaste? - Pregunté, él sonríe.

- Tengo muchas razones - Responde bebiendo lo último en su vaso.

- ¿Cómo cuáles? -

- Pues, que quiero hacerte sentir mejor, quiero que vuelvas a ser la de antes de conocerlo... quiero que te diviertas, que salgas de tu habitación... ¿Sigo? -

- ¿Por qué? - Mi pregunta podría sonar idiota, y creo conocer la respuesta...

Pero... una parte de mi se niega a pensarlo... Pasaron años... y no creo que lo que sienta por mi sea como en ese entonces...

- Tú sabes la razón - Dice apoyando sus codos en la mesa.

Yo me quedé viéndolo un momento pero luego mire mi bebida.

- N..No... puede ser... - Dije.

- ¿Ah, no? - Negué - ¿Por qué no? Para mi si puede ser -

Volví a negar.

- Pasaron años... no creo que... sigas así... -

- ¿Así cómo? - Pregunta aún sonriendo.

- Bueno... pues... tú sabes... -

- No, no lo sé ¿Lo puedes decir? -

Suspiré y jugué levemente con mi vaso.

- Atraído por mi... - Dije.

Él niega y se recuesta contra el respaldo de la silla y suspira.

- Sabes que lo que siento por ti no es simple atracción... -

- Lo es -

- No lo es... -

- Si lo es, o puede ser que menos -

- Zaira -

Lo miré en silencio ya que había dicho mi nombre y no Princesa, y lo había dicho de una forma demandante y fuerte, pero su mirada era suave y cálida, sonríe levemente.

- Yo jamás he dejado de amarte... -

Abrí los ojos de par en par, pero mis labios temblaron, bajé la mirada y apreté el vaso frente a mi con ambas manos, mis manos igual temblaban, pero de la nada, la mano de Hunter se apoya en una de las mías y la agarra, yo no hice nada y solo vi como acariciaba mi mano con su dedo.

- Puede que hayan pasado años... y no voy a mentir que si he intentado olvidarte y enamorarme de alguien más... - Apreté los dientes e intenté apartar mi mano pero él me agarró con firmeza - Pero... nadie nunca va a conseguir reemplazarte... y lo confirmé cuando volví a verte... -

Escuché su silla moverse y luego lo tenía frente a mi agarrando mi rostro y haciendo que lo viera.

- Y no es un secreto que casi me vuelvo loco al verte herida y asustada... quería protegerte aunque me costara la vida... y lo sabes, te lo repito una y otra vez porque es cierto... -

Sus ojos brillaban con un destello especial, no paraba de mirar mis ojos y su agarre en mi rostro se afloja por un momento.

- Pero cuando te vi en casa de ese imbécil... - Parece enojarse tan fácil - Te juro que casi arriesgo mi puesto de trabajo y libertad por querer mandarlo al maldito infierno... por lo que te había hecho -

Él se acerca más a mi hasta que nuestros labios se estuvieran rozando.

- Así que dime, Zaira... ¿Crees que si no sintiera nada por ti me jugaría la vida, la libertad y mi trabajo... ? Responde -

- Y..Yo... n..no lo sé... - Murmuré.

- Por supuesto que lo sabes... - Dice seguro - Soy yo el que no entiende porqué quieres negar lo que yo siento... si quieres negar tus propios sentimientos adelante... yo no puedo hacer nada contra eso... pero ambos sabemos lo que yo siento por ti... por eso estoy justo aquí, justo ahora -

Se acerca un poco más pero aún sin juntar nuestros labios y yo solté un suspiro por aquello.

- Y es solo por ti, Zaira Adams... eres la única mujer que me trae como un maldito perro faldero detrás suya... Entiéndelo - Su tono se volvió algo más suplicante - Pero si no lo haces... te lo volveré a decir o demostrar de cualquier manera... hasta que lo hagas... -

Ambos entrecerramos los ojos y rozamos cada vez más nuestros labios pero luego... sentí como se apartaba y parecía molesto por hacerlo, yo me quedé paralizada un momento y tratando de asimilar lo que ocurrió y sus palabras.

Yo sentía como si... bueno, como si se detuvieran justo antes de hacerme llegar a un orgasmo... así de feo sentí el momento en que se apartó, y lo miré confundida.

- No me mires así, esta vez... no seré el que te bese primero, si quieres hacerlo hazlo tú, te dije como me tienes pero quiero que... si ocurre... sea porque tú aceptaste y porque realmente es lo que quieres -

Se acerca de nuevo y vuelve a sujetar mi rostro y acercar el suyo.

- Pero créeme que ganas de besarte no me faltan, princesa - Sentí mi piel erizarse con fuerza y mi cuerpo temblando por un segundo ante su sinceridad y deseo.

Tragué grueso pero luego él vuelve a apartarse y pide la cuenta. Él paga sin dejarme siquiera pagar mi parte y luego se levanta y me tiende la mano.

- Vámonos - Dice, yo lo miré un segundo pero terminé aceptando su mano y ambos salimos del lugar y fuimos a su auto, vuelve a abrirme la puerta antes de que lo hiciera yo y hace que entre.

Aún tenía sus palabras dando vuelta por mi mente sin descanso, y cada vez que las recordaba sentía mi cuerpo hormiguear y una sensación en mi estómago que conocía bastante bien...

Pues era lo que sentía la primera vez que él se me había confesado diciendo que me amaba...

¡Agh! Quisiera tener un botón de eliminar para esto...