TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 32

- Creo que ya puedes hacer hacer la recuperación en tu casa, cualquier cosa que necesites sabes que puedes contar conmigo - Dice Karla y yo le sonreí.

- Gracias - Respondí.

Ella me desconecta de las máquinas y yo me levanté con su ayuda, en ese momento abren la puerta y entra Hunter con un bolso.

- Bien, aquí tienes - Dice pasándome el bolso - ¿No quieres que te ayude a cambiarte también? - Sonríe y yo lo fulminé con la mirada pero sonreí divertida.

- Estaré bien, pero gracias por la oferta - Respondí.

Agarré el bolso y miré el contenido.

- Oye, esto es mío... ¿Camila te lo dió, o... ? -

- Digamos que... ellos me dejaron entrar y buscar tu ropa ¿Te molesta? -

Suspiré y negué sonriendo un poco, da igual, ya lo hizo así que... ¿Qué más daba? Además... ¿Lo dejaron entrar?

Decidí olvidar el tema y fui a cambiarme, no tardé casi pero resoplé al gustarme aquel atuendo.

Salí del baño llamando la atención de Hunter y Karla que hablaban sobre podía y no podía hacer, aunque ya lo sabía. Hunter estaba de espaldas a mi con los brazos cruzados pero luego se da vuelta y me mira de pies a cabeza sonriendo de lado.

- Lo tenías todo planeado ¿No es cierto? - Me quejé.

- Am, puede ser - Dice y ríe un poco.

- Bueno... Tiene buen gusto - Dice Karla.

Yo la fulminé pero sonreí nuevamente y miré mi atuendo, era lindo, casi olvidaba que lo tenía.

- Pero... - Murmuré desanimándome un poco por mostrar bastante mis vendas por las heridas.

- Olvida eso - Dice Hunter acercándose - ¿Por qué te sigue importando lo que digan los demás? Que hablen cuanto quieran, después de todo lo hacen solo por pura envidia ya que... - Noté cierto brillo de deseo en su mirada cuando volvió a repasarme rápidamente -... te ves muy bien... -

Suspiré sintiéndome algo apenada por sus palabras pero levanté la cabeza aspirando profundamente.

- B..Bueno... - Me aclaré la garganta y pasé por su lado - Vámonos -

- Lo que digas, señorita - Dice aguantando una pequeña risa.

Karla nos mira con una sonrisa de oreja a oreja y yo fruncí el ceño negando levemente, ella levanta ambas manos sonriendo inocente y yo pasé por su lado.

Salimos de aquella habitación y luego del hospital, pero me di cuenta que había un auto de policía con tres motos resguardando.

- ¿En serio? - Miré a Hunter quien solo sonríe y pasa por mi lado.

- Prerrogativas de ser el jefe, vamos - Dice dando media vuelta y tendiendome la mano.

Yo lo miré un momento pero sonreí con altanería cruzándome de brazos y pasando por en frente suyo. Lo escuché reír por lo bajo, llegué hasta en el auto el cual estaban Cameron y Fabrizio abriendo la puerta y sonriendo.

- Es un gusto ver que se encuentra mejor - Dice Fabrizio.

- Si... gracias... - Dije algo tímida, ellos niegan levemente y me Cameron me extiende la mano para ayudarme a subir y lo acepté.

- ¿A él si le aceptas la mano? Oye me haces sentir celos - Admite Hunter pero sonriendo.

Por un momento recordé los celos de Matías solo por dirigirle la palabra a algún hombre, apreté mis manos en mis piernas y bajé la cabeza guardando silencio.

- ¿Huh? - Murmuran algunos.

Escuché el suspiro de Hunter.

- No importa, mejor nos vamos - Dice y se sube junto a mi, Cameron y Fabrizio se suben en los asientos de enfrente y todos echan a andar sus vehículos.

Yo me quedé callada bastante tiempo pero me sobresalté al sentir la mano de Hunter sobre la mía, intenté apartarla pero él me sujetó con firmeza, aunque sin lastimarme, y luego me hizo girar el rostro para verlo a los ojos.

Nos quedamos bastante tiempo así.

- ¿Qué fue lo que hizo contigo? - Dice en un suspiro, su tono de voz era molesto y preocupado a la vez. Fruncí mis labios que temblaban ligeramente y agaché la mirada de nuevo.

Él me suelta lentamente y se acomoda en su lugar. El ambiente se vuelve silencioso y algo tenso pero luego vi movimiento por su parte y al verlo de reojo noté como se llevaba una mano al pecho y se agarraba la ropa, miré su rostro y por el reflejo en la ventana pude ver algunas muecas, su respiración se vuelve pesada y cortada.

Pero intentaba disimular todo eso...

Yo instintivamente me giré hacia él.

- Oye, si te duele sería mejor que te recuestes y... - Cerré la boca rápidamente y aparté la mirada hacia la ventana de mi lado - N..No... dije nada... -

Sentía su mirada clavada en mi pero yo me esforzaba por mantener la vista en la calle apoyando mi codo en la puerta. Escuché movimiento y cuando me di cuenta su cabeza estaba en mi regazo.

- ¿Te refieres a así? - Pregunta sonriendo e instantaneamente el calor subió a mis mejillas y miré rápido hacia Cameron y Fabrizio pero ellos comenzaron a hablar de un tema ajeno a nosotros mientras mantenían su vista en la calle.

Suspiré.

- Si... - Murmuré.

Vi como mantenía sus piernas fuera de los asientos claramente, ya que él era más alto de lo que recordaba y no cabía estando así acostado.

- ¿Y? ¿Solo eso... o tengo que hacer algo más? - Pregunta.

- Hm... - Apoyé mi mano en su pecho - Respirar profundo - Dije y él cierra los ojos y lo hace, sentía un poco como el dolor se lo complicaba por lo que hice una ligera presión con dos dedos cuando inhalaba y lo soltaba cuando exhalaba.

Pasados los minutos él respiraba calmado y como si se hubiera quedado dormido, vi su rostro relajado pero sonriendo levemente, sonrisa que se me queda pegada a mi. Pero al darme cuenta aparté la mirada de él y la volví a la calle, aunque vi mi reflejo en la ventana y pude ver mi rostro bastante rojo.

Suspiré profundamente pero no hice ni dije nada más, solo esperé hasta llegar a casa.