TÚ LO ERES TODO || 2 ||

Capítulo 37

- ¿Quieres ir a alguna otra parte? - Pregunta Hunter y yo lo pensé por un momento.

- Hm, no se me ocurre a dónde así que podríamos ver una película en casa, si quieres y tienes tiempo - Dije algo apenada, lo vi sonreír de lado.

Me sonrojé al pensar que mis palabras sonaban a esa típica excusa de "Ver Netflix" pero era realmente para tener sexo.

- P..Pero solo ver películas... no... pienses en otra cosa - Dije apartando la mirada pero escuché su risa a carcajadas y yo me quedé atendiendo a aquel sonido que me hizo erizar la piel de nuevo y sonreí inconscientemente.

- No pensaba hacer otra cosa, princesa... - Detuvo el auto en un semáforo y se inclinó hacia mi - Hasta que me dejes volver a tocarte... -

Su aliento hace cosquillas en mi oreja y yo sentí como me sonrojaba más. ¡Dios! Esto no pasaba antes, parezco una chica puberta y virgen.

- ¿No extrañas eso... ? - Murmura y baja a mi cuello, yo me estremecí y solté un leve jadeo - Porque yo extraño todo de ti... -

Una de sus manos acaricia mi muslo pasando por en medio y apretándolo levemente haciéndome volver a jadear, por su culpa ahora estaba recordando lo que era estar con él de aquella forma y... bueno... eso no me favorecía en estos momentos...

Mi intimidad incomodaba, sentía demasiado calor por todo mi cuerpo, su aliento y sus palabras, además de su cercanía, me hacían volver a ser una adolescente hormonal que quiere poseerlo ahora mismo. Hasta podría jurar que mis pezones ya se marcaban por debajo de la tela de la ropa...

- Hunter... - Dejé escapar en un suspiro algo nervioso.

- ¿Si... princesa... ? -

Su mano se desliza hacia arriba lentamente y yo me reafirmé en mi lugar queriendo que no parase y llegara a aquella zona, pero... ahora mismo no podíamos.

- Ha..ay luz verde... - Dije y él se desprende un poco de mi para ver el semáforo y resopla al ver que si, pronto se comenzaron a escuchar las bocinas de los demás autos y Hunter se regresa a su lugar dejándome con una sensación fría y con las ganas.

Él pone en marcha nuevamente el auto y ambos nos quedamos en silencio un momento hasta que lo escuché soltar una leve y corta risa entredientes y cuando lo vi él apartó la mirada, pero pude ver que estaba ligeramente sonrojado.

Yo sonreí inconscientemente y miré por la ventanilla nuevamente, pero junté mis piernas cruzándolas y tratando de hacer que esa molestia en mi entrepierna desapareciera, lo mismo con mis pezones que hasta llegaban a doler un poco.

¿Cuánto falta para llegar a casa... ?

En ese momento su celular comienza a sonar y él lo agarra y contesta. No le presté mucha atención a su conversación hasta que escuché algo.

- ¿Ahora? ¿Es en serio? - Parece molesto, lo miré de reojo notando como su expresión era de irritación - Está bien, está bien, cálmate. Iré a la estación en un momento ¿Si? Bien, adiós -

Deja su celular tratando de no tirarlo, ya que le veía las ganas de hacerlo, pero se contuvo y suspiró, nos quedamos en silencio un buen tiempo hasta que él habla.

- Te dejaré en tu casa y me iré, surgió algo en el trabajo y... me necesitan allá... - Dice.

Yo asentí.

- Está bien, no te preocupes, lo entiendo - Dije volviendo a mirar por la ventana.

Luego de unas cuadras más ya estábamos frente a mi casa, Hunter suspira y me mira mientras que yo acomodó mis cosas para salir del auto.

- Lo siento... ¿Te parece ver una película otro día? - Dice de la nada, yo volteé a verlo y le sonreí.

- Claro, pero cuando tengas tiempo, eh. No quiero escuchar después que te escapaste del trabajo - Él sonríe con diversión.

- Claro, como digas, princesa -

Yo abrí la puerta y estaba a medio bajarme del auto cuando me di vuelta hacia él.

- Nos vemos, Hunter -

- Nos vemos, Zaira -

Salí del auto sintiendo mis piernas flaqueando un poco pero lo disimulé, cerré la puerta y me fui adentro de casa, las chicas me reciben sonriendo y preguntando como me fue y yo les respondí que estuvo bien pero que iba a descansar un momento, para luego irme a mi habitación.

Me acosté en la cama suspirando y sonriendo bastante. Había olvidado lo que era sonreír tanto después de encontrarme con Hunter... Era mucho mejor que solo volver del trabajo y dormir.

¿Estaría mal querer darle otra oportunidad... ? Para ser sincera conmigo misma... lo había extrañado igual... pero... no sé...

Sus palabras en la cafetería aparecen en mi mente de golpe y luego lo sucedido en el auto. Volví a cerrar mis piernas con incomodidad y suspiré pesadamente al volver a sentirme con ganas de que él entrara a la habitación y me tomara como lo había hecho tantas veces, años atrás.

Y sin poder aguantar más ni evitarlo, me levanté la camisa para sujetarla con la boca y me quité el brasier para comenzar a tocar mis pezones, los cuales estaban más sensibles que nunca y con solo un roce me arqueé. Suspiré y llevé mi otra mano a mi intimidad y primero me toqué sobre la tela de mis bragas, sentía todo tan sensible y cerré los ojos con fuerza al presionar allí, pero comencé a frotar mis dedos y apretar mi pezón, tiré la cabeza hacia atrás en la cama.

- Hm... - Murmuré seguidamente mientras seguía tocándome.

A mi mente regresó Hunter, pero comenzaba a imaginarlo siendo él quien me estuviera tocando y no yo misma, toqué un punto sensible en mi haciendo que soltara mi camisa, abriera más mis piernas mientras me arqueaba y soltaba un gemido más fuerte.

No tardé mucho en correrme, y creo que esta fue la vez en la que más rápido me había corrido. Jadeé siguiendo acostada sin moverme hasta que me levanté y fui al baño, mis piernas volvieron a flaquear un poco pero me mantuve de pie.