Júpiter [+18]

Capítulo 16-Luces, cámara... ¡Acción!

𝓙𝓾𝓹𝓲𝓽𝓮𝓻.

Me coloco lentamente el vestido mientras siento su mirada desplazándose por todo mi cuerpo. Escucho sus pasos acercándose por detrás y coloca suavemente sus manos en mi cintura.

Tuvimos sexo a penas despertamos y luego volvimos a follar en la ducha. Creo que este es el mejor acuerdo que he hecho en mi vida, es algo tan satisfactorio que puede llegar a ser adictivo.

—Mmh... Podríamos tener otro round—murmura cerca de mi cuello, causando que la temperatura de mi cuerpo aumente.

¿Como puede tener ese efecto tan rápido en mi?

Giro y paso mis manos por su cuello.

—Suena increíble... Pero tengo un anuncio que hacer—sonrío para posteriormente besarlo.

Veo la hora en mi teléfono fijándome en que tengo media hora antes de que comience el rodaje, así que, me despido del castaño mientras él me coloca el abrigo sobre los hombros y me apresuro en llegar al set de grabación.

Cuando llego me voy al camerino y me pongo el vestido largo de color rojo con una apertura en la pierna derecha, para el rodaje. Luego me maquillan y me hacen una coleta alta.

Mientras me miro al espejo Jill entra en la habitación.

—¡Hola, chica famosa! ¿Como te va? —dice mientras se acerca a mí sonriendo.

—Todo bien—le respondo alegre.

—Algo me dice que estuviste con tu vecino—entrecierra los ojos.

—Sí... Pase la noche con él—sonrío inocente y suspiro—. Mi soltería se va a enojar conmigo.

Ella rueda los ojos mientras hace un sonido de exasperación y acerca una silla para sentarse a mi lado.

—Pues manda a la mierda tu soltería y dile adiós.

—No lo sé... No creo que quiera eso...

—Hey, Jup, que no te asuste averiguar tus sentimientos. A veces pueden ser como un dolor de cabeza, pero al fin y al cabo son hermosos.

Me toma de las manos.

—Y recuerda, si Aaron o cualquier otro te hace daño, siempre tendré mis puños y rodillas para golpear. O una botella de vidrio, como la vez que amenace con una botella de vidrio rota a... ¿Billy?

—Brian—la corrijo.

—Brian, sí, sí, ese idiota, cuando lo amenace con la botella por querer sobrepasarse contigo.

—Fue muy aterrador pero divertido a la vez—me saca una sonrisa.

Nos reímos del recuerdo, pero nos interrumpe entrando uno de los trabajadores.

—Perdón por interrumpir, pero hay un problema—dice nervioso—. El modelo para el rodaje no va a poder venir.

—¿Qué?¿Como que no va a venir?—le reclama Jill mientras se levanta—. ¡Y nos dicen a ultimo minuto! Dios, que vamos hacer. Esto no es nada responsable por parte de la agencia de modelos, los voy a llamar ahora mismo y voy a ponerles una queja, voy a hacerles el día imposible... Ya se las verán conmigo.

El chico que nos dio la noticia se retira sigilosamente, preocupandose de que Jill no lo vea.

Por dios, que voy hacer... Necesito un modelo. ¡Porqué me tiene que pasar a mí! Necesito un maldito modelo ahora.

Jill empieza a buscar en sus contactos mientras maldice a la agencia pero antes de que pueda hacer algo le quito el teléfono.

—¡Hey! ¡Dámelo! —reclama.