Capítulo 30-Promesa.

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𝓙𝓾𝓹𝓲𝓽𝓮𝓻.

Caminamos entre todas las personas que van vestidas elegantes, al igual que nosotros, y llegamos a nuestra mesa asignada.

—¿Ya te comenté que te ves fantástica y muy sexy? —habla Aaron inclinándose hacia mí sentado en la silla de al lado.

—Creo que ya son como unas seis veces—respondo con diversión, haciendo un gesto con la mano, y él esboza una sonrisa.

Distintas parejas comienzan a bailar en la pista de baile, mientras tanto, los novios ríen y beben de sus copas. El lugar es encantador, está lleno de naturaleza y da un aíre de paz.

Miro hacia otro lado y me encuentro a Louis sentado al lado de Luca, quien es su pareja para la boda, y hablan animadamente. No me sorprende que lo haya invitado, era algo que ya me esperaba, es muy lindo ver a Louis así de feliz con alguien. El ambiente es tranquilo, pero a la vez animado, todos felices disfrutando de la boda.

Siento la mano de Aaron encima de la mía en la mesa y la agarra.

—¿Quieres bailar, leona? —pregunta.

—Estaba a punto de preguntar lo mismo—le guiño un ojo.

Nos levantamos, caminamos hasta la pista de baile donde Aaron pasa sus manos por mi cintura y luego las deja en mi espalda baja, acercándome a él. Yo paso mis manos por su cuello, con mis dedos comienzo a acariciar su nuca, sintiendo su suave cabello entre mis dedos.

Aaron acerca su rostro al mío hasta juntar nuestras frentes, conectando nuestras miradas, causando un sentimiento agradable en mi interior.

—Te quiero—dice sin apartar la mirada—. Demasiado.

Es la primera vez que me lo dice... y.... suena hermoso saliendo de sus labios. Mi corazón da latidos felices, pero con un pequeño temor.

Muerdo levemente mi labio inferior antes de hablar.

—Yo también te quiero, castaño.

Su mirada se ilumina y sonríe ampliamente para posteriormente juntar nuestros labios en un tierno beso. Separamos nuestros labios y lo abrazo, en segundos él me envuelve en sus brazos.

—Aaron... —balbuceo aún envuelta en sus brazos.

—Dime.

Trago saliva y lo abrazo más fuerte.

—No rompas mi corazón... Por favor—digo suave, con la voz temblorosa.

Deshace el abrazo y afirma mi rostro entre sus grandes manos, mirando directamente mis ojos.

—Te prometo que nunca, jamás, voy a romper tu corazón o hacer algo que pueda dañarte. Nunca me atrevería. Eres mi leona.

Siento como mis ojos se humedecen, pero no lloro. No dejo que las lágrimas salgan. Vuelvo a besarlo, él me sigue el beso sin dejar de afirmar mi rostro.

Confío en él, sé que lo dice en serio. De verdad lo quiero mucho... Se ha ganado mi corazón poco a poco, lo admito, con cada caricia, con cada palabra y cada detalle de su parte.

Júpiter [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora