Júpiter [+18]

Capítulo 51-Nombres.

𝓐𝓪𝓻𝓸𝓷.

—Tatiana.

—Lindo, sí, lo voy a anotar como opción—escribe sobre el papel donde ya lleva algunos nombres.

—Qué te parece… Caroline.

—Mmm, no lo sé no me convence—entrecierra los ojos—. ¿Aurore?

—Nunca en la vida—digo rápidamente—. Mi abuela materna se llamaba así—hago una mueca de desagrado—. Era una mujer horrible.

—Descartado entonces.

—Muy descartado—pienso unos segundos—. Blair.

—¿Cómo en la bruja de Blair? Ni lo pienses—niega con la cabeza.

—Oh, vamos, es solo una película.

—No me importa, no quiero ese nombre.

Sonrío.

—¿Darcy?

—Ohh, eso me recuerda a Orgullo y Prejuicio—suspira mientras se muerde el labio—. Amo incondicionalmente al señor Darcy. 

Mi ceño se frunce. En estos momentos siento muchos celos hacia el señor Darcy.

—Definitivamente va a ser una opción—comienza a escribir el nombre en la lista.

—Ya me arrepiento de haber dicho ese nombre—murmuro—. ¿Hope?

—No—dice firme y me mira un gesto de desagrado—. Había una chica en la escuela que me caía terrible y yo a ella, se llamaba Hope.

—Bien, entonces no.

—Que tal… ¿Lola? Como Lola Bunny—sonríe.

—¿El nombre de un conejo? ¿En serio?

—¿Qué? Yo lo encuentro lindo.

—No.

—Bien, como digas—gruñe.

—Antonella.

—Me gusta, lo voy a anotar—escribe—. Hasta el momento llevamos de opciones; Electra, Gwen, Malika, Sabina, Tatiana, Darcy y Antonella.

—Esto de elegir nombre es muy complicado—descanso mi cabeza sobre su pecho.

—Sí. Me gustan todos.

—Mis favoritos son; Tatiana, Sabina, Electra y Antonella—cierro los ojos cuando comienza a acariciar mi cabeza con sus dedos—. Hay que facilitarnos todo, eligiendo un nombre que convine con nuestros apellidos, que suene bien.

—Tienes razón—hace una pausa—. Electra James Walker.

—Debo admitir que suena raro.

—Sí, suena raro. Que tal… Gwen James Walker.

—Mmm… No suena tan mal.

—Se queda como opción entonces—escucho como raya en la hoja—. Malika James Walker.

—Como que sí y no—me aferro más a su cuerpo, con mi mano en el costado de su panza, sintiéndome relajado. El sol que entra por la ventana da directo al costado de mi rostro—. No lo sé.