𝓙𝓾𝓹𝓲𝓽𝓮𝓻.
—Oh, por dios, que belleza—digo mirando a través de la ventanilla del taxi mientras recorremos las calles de París para llegar al hotel.
—Es muy lindo—dice Aaron.
Agarra mi mano y deja un suave beso en el dorso mientras me sonríe.
Cuando el taxi se detiene frente al hotel nos bajamos con nuestras maletas en mano y nos adentramos al edificio.
Ya en la habitación dejamos las maletas a un lado y me tiro en la cama haciendo que rebote en sobre las suaves sabanas mientras Aaron se queda de pie sonriendo. En la habitación hay una cama grande con sabanas blancas, un tocador en la pared que se encuentra al lado izquierdo de la cama. Hay una puerta que lleva al baño y otra al armario.
Y por último una gran ventana con una hermosa vista de París.
Se supone que eran dos habitaciones, pero decidimos cambiarlas por una sola, Aaron insistió en eso, y bueno, no me iba a negar tampoco.
—Quiero ver la Torre Eiffel—digo emocionada y me siento en la cama.
—¿Cuándo son los premios?
—Mañana, va a haber una alfombra roja a las siete y luego los premios.
—¿Quieres descansar o ir a conocer París? —se acerca y me agarra de la cintura levantándome de la cama.
—Vamos a conocer París—paso mis brazos por su cuello y sonrío.
—Bien, vamos a explorar, entonces—me besa.
Luego de salir del hotel tomamos un taxi y nos dirigimos a nuestra primera parada, Le Cafe De La Rue.
Cuando llegamos nos sentamos en una mesa y pedimos.
Miro a mi alrededor y es todo hermoso, simplemente hermoso y maravilloso, el lugar es agradable. Nunca me hubiera imaginado que vendría a París, la cuidad del amor, y con Aaron.
Irónico.
Cuando vuelvo a mirar a Aaron, él ya me estaba mirando atento y con una sonrisa en el rostro.
Mientras comemos y hablamos, me permito apreciar al castaño que esta sentado frente a mí. Examinándolo.
Sus ojos miel tan intensos que me estremecen, siempre colocándome atención, es excitante, su sonrisa encantadora y sexy que me hace suspirar, su posesividad que a pesar de todo me gusta, es raro. Esa esencia de niño que a veces puede tener lo hace ver tierno y sensible, esos labios que con solo mirarlos dan ganas de besarlo y no separarse nunca, la manera en la que me da cariño y cuida de mí. Dios. Esa parte de él de ser observador y su gran estatura que me hace ver enana al lado de él.
Y obviamente esa gran cosa que tiene entre las piernas y folla como los dioses...
Maravilloso.
Doy un suspiro mientras mastico y desvío la mirada para no parecer una acosadora.
Le prometí a Anne que lo intentaría y creo que con él puedo intentarlo, algo en mi interior me dice que con él puedo. Es un raro sentimiento que me hace confiar en él. Y sé que lo conozco de antes, antes de las vegas, estoy segura que él es ese chico que conocí ese verano que pase con mis abuelos. El chico que fue mi primer flechazo. El primero que me hizo suspirar.
No dejaba de pensar en él todo ese tiempo de mi adolescencia. Pero a medida que pasaba el tiempo, las esperanzas de volver a verlo se desvanecían hasta que me di por vencida.
Espero no equivocarme...
—¿Vamos? —pregunta sacándome de mis pensamientos luego de que él paga la cuenta.
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Júpiter [+18]
RomanceJúpiter Walker siempre ha sido una persona feliz y soñando con el amor verdadero, pero con el tiempo las cosas pueden cambiar para bien o para mal, luego de que le rompieran el corazón dos veces prefiere mantener distancia con todo lo que tenga que...