Júpiter [+18]

Capítulo 9-Vecino.

𝓙𝓾𝓹𝓲𝓽𝓮𝓻.

Ya es lunes, y eso significa trabajo. Lo bueno de ser tu propia jefa es que puedes trabajar en casa, justo lo que voy hacer hoy.

A mis veintiséis años he logrado construir una marca de cosméticos que crece cada vez más, a veces hago video blogs que le gustan a las personas y consigo nuevos espectadores y clientes, con los años he aprendido a promocionar bien mi marca y que llegué a más público. En esto hay que aprender a ser paciente porque el éxito no llega de la noche a la mañana. Toma tiempo. Hay que tomar decisiones de las que puede depender el crecimiento de una empresa. Es todo un mundo.

Me gusta mi trabajo y todo lo que he logrado.

Sé que en un futuro puedo lograr mucho más si me lo propongo.

Anoche después de que tuviera sexo con Adam me fui de su apartamento, Louis me paso a buscar. Es algo que ya hemos hecho el uno por el otro. Después de follar simplemente me voy cuando es en otro lugar que no sea mi apartamento, y si lo fuera, trato de poner excusas tontas que se terminan creyendo, o ellos mismo se van.

Veo la hora en mi teléfono.

9:00 am.

Suspirando me levanto de la comodidad de mi cama y voy al baño, me ducho, lavo mis dientes y luego de ponerme ropa interior me coloco unos vaqueros con una camisa blanca por dentro del mismo, un cinturón y unas zapatillas cómodas.

Me dirijo a la cocina para comenzar a preparar mi rutinario desayuno de un café y unas tostadas, luego saco mi laptop y comienzo a revisar los correos que tengo mientras desayuno, respirando el delicioso aroma del café.

Entre revisar correos, hacer llamadas y pensar nuevas ideas para mis productos se me pasan las horas y ya son las 1:00 pm. El tiempo se pasa rápido cuándo haces algo que te gusta, o eso siempre dece mi padre cuando sale con mamá.

Escucho ruidos que provienen del pasillo afuera de mi apartamento, y supongo, que es mi nueva vecina o vecino. Sea lo que sea. Mientras no moleste esta todo bien. Llamo a Jill, mi mano derecha en la empresa y mi amiga, ella se encarga de que todo funcione correctamente en la empresa mientras yo no estoy y me avisa si hay algún evento o algo importante.

—Hola, Jill—hablo a penas contesta.

—¡Buenos días, Júpiter!

—¿Cómo amaneciste hoy?

—excelente, ¿y tu? ¿Cómo te fue en la despedida de soltera?

De inmediato mi mente recopila los recuerdos.

—Muy bien, gracias. Pues, estuvo muy divertido, la verdad—hago una pausa recordando—. Y candente—murmuro, pero ella me escucha.

Mientras tanto afuera siguen haciendo ruido, me paro y trato de alejarme del ruido para poder escuchar a Jill.

—Mjm, ¿con que muy candente? Te conozco, Júpiter—habla con tono de burla—. Suéltalo, ¿hiciste un trío? ¿Te acostaste con un stripper?

—¿Sabes? Se supone que te llamo por trabajo—alego—. Pero también te conozco y sé que no vas a parar de preguntarme hasta que te cuente, así que... Solo te voy a decir que conocí a un hombre muy guapo, que se llamaba Aaron y que me llevo al puto cielo en un baño.