Capítulo 48-Hormonas.

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𝓙𝓾𝓹𝓲𝓽𝓮𝓻.

Sintiendo el agua en cada poro de mi piel, muevo mis brazos y piernas en sincronización hasta emerger e inhalar profundamente pasando mis manos por mi rostro, nado lentamente hasta la orilla y saliendo de la piscina me encamino a una tumbona.

Tomando la toalla que deje encima comienzo a dar toques por mi cuerpo para quitar el exceso de agua al igual que en mi cabello. Me recuesto en la tumbona blanca y dejo que el sol acaricié mi piel.

Esto es relajante y liberador, definitivamente necesitaba esto. Extraño a todos, pero volvería a elegir este camino otra vez. Pasar un tiempo lejos de todo me ayudo a dejar el estrés y pensar bien las cosas.

En estos momentos el crucero se encuentra sobre el mar navegando hasta nuestro próximo destino.

Coloco una de mis manos sobre mí levemente abultado vientre de unos tres meses de embarazo. Lory fue a comer con el hombre que conoció en Bora Bora, que resulto ser también pasajero en el crucero, se encontraron hace unas semanas mientras cenábamos en el restaurante del crucero. A Thor lo deje en la suite descansando del sol, seguramente debe estar durmiendo.

Me coloco las gafas negras a juego con mi bikini negro y cierro los ojos dejando el tiempo pasar mientras mi cuerpo entra en un estado de relajación. Sin saber cuánto tiempo paso ahí comienzo a entrar en un momento de somnolencia, pero al sentir que el sol comienza a molestar abro los ojos y me levanto, agarro el vestido veraniego que deje a un lado y me lo coloco por encima del bikini.

Camino por el crucero dirigiéndome al lugar donde he pasado gran parte del tiempo cuando estamos navegando, me siento en un taburete y me saco las gafas colgándolas en el escote de mi vestido.

Observo a Bruno atendiendo a una pareja sentada en el otro extremo de la barra. Observo a la pareja detenidamente. Ella se inclina para dejar un tierno beso su mejilla mientras que él pasa un brazo por su cintura y sonríe feliz, una pareja feliz vacacionando en un crucero.

Maldición, no puedo evitar sentir envidia, sentirme triste e incluso un poco enfadada. 

Bruno se acerca sonriente a mí luego de entregarles sus copas.

—Déjame adivinar—hace un gesto como si estuviera pensando—. Jugo de naranja.

—Adivinaste—sonrío.

—Anoche vi a Lory pasar con una bandeja llena de comida—dice divertido mientras comienza a servir jugo en un vaso.

—Lory es como una segunda madre, me ha consentido en todo—digo con cariño.

—¿Cómo vas? ¿Todo bien con la pequeña?

—Todo excelente—miro el bulto de mi vientre cubierto por la tela del vestido—. ¿Cómo puedes estar tan seguro de que es pequeña, y no pequeño?

—Estoy seguro de que va a ser niña.

Deja el vaso lleno de jugo sobre la barra y yo lo tomo para dar unos sorbos. Giro mi cabeza volviendo a observar a la pareja que ahora ríen entre ellos mientras hablan.

—¿Crees que debería llamarlo y decirle? —pregunto volviendo mi vista a Bruno.

—Si la mujer que amo se fuera de viaje por tiempo indefinido, me gustaría saber sobre ella y nuestro futuro hijo—me observa—. Aunque tal vez también sea una conversación muy seria como para hacerla por teléfono.

Júpiter [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora