𝓐𝓪𝓻𝓸𝓷.
Con esfuerzo me levanto y froto mis ojos para poder ver bien, mi cuerpo y mente se sienten totalmente agotados. Camino hasta la cocina y comienzo a prepararme un café.
No me he podido sacar de la cabeza esa llamada que me hizo Júpiter hace unos meses, sé que se encontraba al otro lado de la línea a pesar de que no hablará, pude escuchar su respiración y… La sentía, de cierto modo.
Pero me preocupa que le haya pasado algo, aunque simplemente pudo ser que no quisiera hablar conmigo.
La llame día tras día luego de eso, pero nunca contestó y eso hacía que me frustrara aún más, quería escucharla por lo menos un segundo, necesito saber que está bien.
Estos meses me he sentido cansado de todo, todo me exaspera, hasta el más mínimo detalle y no sé por qué. Necesito poner mi vida en orden, sin embargo me cuesta si no está ella.
Camino hasta la sala de estar llevándome la taza a los labios y sentir el café mientras hago una mueca, la verdad, es que todavía no entiendo como a Júpiter le puede gustar tanto el café, todavía no termino de acostumbrarme al sabor.
Mientras dejo la taza sobre la mesa escucho el sonido de la puerta cerrarse… La puerta de enfrente. Me quedo quieto por unos instantes por si escucho algo más, pero nada.
Descalzo salgo del apartamento y observo la puerta frente a mí, mi pulso toma un ritmo pausado a la vez que comienzo a pensar en la posibilidad de que sea ella, levanto mi mano para tocar el timbre. Esperando unos segundos sin obtener respuesta sigo tocando el timbre una y otra vez desesperado por saber si escuche mal o no.
Me detengo cuando la puerta comienza a abrirse y ella queda frente a mí, mis ojos detallan su hermoso rostro sin poder creerlo, y luego recorro todo su cuerpo sin creer que esté aquí, su piel tiene un tono bronceado, sus labios igual de rellenos y deseables, sus ojos verdes me miran con cierto nerviosismo, sus pechos están más grandes puedo notarlo aún con ese vestido ajustado al cuerpo que marca también su vientre abultado. Jodidamente perfecta.
Su vientre abultado…
Está… Está embarazada.
Mi leona.
Mis labios se entreabren por la impresión y mi vista se mantiene en su vientre, mi respiración se detiene mientras habla.
—Vas a ser padre—dice en voz baja, casi un susurro imperceptible—… Vamos a ser padres.
Al elevar la vista y observar sus ojos, estos comienzan a humedecerse causando que mi corazón se apriete con solo saber que va a llorar.
En mi rostro comienza a formarse una sonrisa lentamente y sin pensarlo más agarro su rostro entre mis manos chocando nuestros labios en un beso suave, pero a la vez lleno de sentimientos encontrados. Luego de unos segundos ella coloca sus manos en mi nuca y mejilla para acercarme más.
Mis manos recorren su cuerpo hasta su cintura y luego su vientre haciendo que sonría entre el beso, paso un brazo por debajo de sus rodillas y el otro por su espalda, la alzo y me adentro al apartamento cerrando la puerta.
Voy a ser padre.
Voy a tener un hijo. De ella.
Vamos a ser padres.
¡Vamos a ser padres!
—Te amo, te amo… Te amo—la vuelvo a besar mientras camino hacia la habitación.
—También te amo, castaño—dice contra mis labios.
Las lágrimas corren por sus mejillas, pero sonríe mientras pega su frente a la mía. Al llegar a la habitación la dejo sobre la cama y me coloco encima de ella, con cuidado de no aplastar su vientre, y la beso.
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Júpiter [+18]
RomanceJúpiter Walker siempre ha sido una persona feliz y soñando con el amor verdadero, pero con el tiempo las cosas pueden cambiar para bien o para mal, luego de que le rompieran el corazón dos veces prefiere mantener distancia con todo lo que tenga que...