Júpiter [+18]

Capítulo 19-Louis.

𝓛𝓸𝓾𝓲𝓼.

Deslizo mi dedo por la pantalla del teléfono, viendo las publicaciones de Instagram, todas aburridas y comunes, pero me detengo al ver una publicación que llama mi atención. Una publicación de Luca, en la foto esta él con un gorro de chef puesto y sonriendo a la cámara.

Anoche cuando accedió a quedarse en el apartamento de Júpiter terminamos durmiendo en la misma cama. Pero no fue nada sexual. Estuvimos conversando casi toda la noche, me contó sobre él, sus gustos, su pasión por la cocina, me contó que vive en Nueva York desde hace un par de años. Y bueno, también me confirmó que ambos gustamos del mismo sexo, pero para él ha sido más difícil, sobre todo en el ámbito familiar. No me contó mucho sobre eso.

Creo que hace mucho tiempo no tenía una conversación así, una noche agradable con alguien que me atrae. Siempre ha sido sexo. Pero anoche sentí una sensación de calidez, tranquilidad, conexión, muchas sensaciones que me gustaron.

Fue de esas conversaciones que nunca aburren y que podrías pasar horas con esa persona hablando, tema tras tema.

Hace un par de horas atrás, cuando me vino a dejar a la peluquería, me dio un inesperado beso antes de bajarme de su auto, fue un beso dulce. Algo muy raro para mí. Siempre fueron besos que llevaron a sexo, muy pocas veces me han dado un beso así a parte de mis padres, los padres de Júpiter y mis amigas, los típicos besos en la mejilla o en la frente.

Aprieto la pantalla de mi teléfono y me voy directo a su perfil de Instagram, paso una por una las publicaciones que tiene, en la gran mayoría se puede obervar su talento en la cocina, su sonrisa al hacer lo que le gusta.

—¡Uy! Y esa sonrisa tan amplia.

—¡Carajo! me asustaste—miro a Anne con una mano en el pecho.

Sonríe mientras toma asiento en una de las sillas para los clientes.

Algún día me va a dar un infarto con esta chica.

—Quiero un cambio—dice mirándose al espejo amplio frente a ella.

—Específica, qué tipo de cambio—apoyo mis manos en el respaldar de la silla.

—En mi pelo, un corte, tal vez. No lo sé, tú eres el profesional.

—Tu pelo es bonito—agarro su cabellera castaña y comienzo a peinarla—. Pero si quieres un corte, te lo haré.

—¿Qué corte crees que me vendría?

Agarro su cabeza entre mis manos y la miro a través del espejo, imaginando distintos cortes de cabello en ella. Tiene un cabello bonito, bien cuidado, Anne es de rostro fino, hermosas facciones. Le vienen muchos estilos. Es difícil decidirse.

Una sonrisa se asoma en mi rostro tras pensar unos segundos.

—Lo tengo—comienzo a preparar las cosas.

—Genial, no te voy a preguntar que tienes en mente, quiero ir viendo el proceso y ver el resultado final.

—¿Por qué quieres un cambio?

—Sentí que necesitaba renovarme. Probar cosas nuevas sin importar la opinión de los demás. No quiero ser la vieja Anne, no quiero parecerme a esa chica que amaba a Steven.

Asiento con la cabeza comprendiendo a lo que se refiere.

Mientras comienzo a hacer magia con su pelo, ella me mira curiosa a través del espejo. Mis movimientos son fluidos y me concentro en que quede perfecto.

—Y... ¿Por qué era esa sonrisa de hace unos minutos?

—Pues, nada más un recuerdo.

—Aja, ¿por casualidad ese recuerdo comienza con L? —esboza una sonrisa cómplice y mueve sus cejas arriba y abajo.