Capítulo 62-Celos.

4K 285 85
                                    

Maratón 3/3

𝓐𝓪𝓻𝓸𝓷.

—Vamos—Sebastian mira atento a la ruleta—… ¡Sí! ¡Has ganado otra vez, maldito suertudo!

Recibo el vaso de whisky que una de las mujeres con exceso de maquillaje me trae. A lo mejor estoy acostumbrado a ver a mi leona sin maquillaje. La mujer se pega a mi costado a pesar de que la ignoro.

Los demás también tienen mujeres pegadas a ellos, todas con vestidos diminutos y sonriendo cada cinco segundos.

—Vamos, Aaron, apuesta otra vez—me incentiva Nick.

—Bien… Todo o nada—arrastro hacia adelante el montón de fichas. Al mismo número, el nueve.

La ruleta comienza a girar. Todos miran atentos y con cierto nerviosismo, sobre todo cuando empieza a parar poco a poco. 

Y se detiene.

—¡Joder, sí! Eres un puto suertudo—exclama Tom.

—Bien, ya me hice más millonario. Me retiro—digo.

—Vamos a celebrar a la suite.

Luego de intercambiar las fichas por dinero y de comprar botellas de alcohol subimos hasta el piso donde esta nuestra suite, caminamos por el pasillo y entramos.

Abro una de las botellas mientras Luca trae los vasos.

—Oh, mierda—murmura Tom viendo su teléfono.

—¿Sucede algo? —pregunta Nick.

—¿Qué…? No, no. Para nada—dice rápidamente guardando el teléfono en su bolsillo.

—No lo sé, no te creo—Sebastian entrecierra los ojos hacia él.

—De verdad, no pasa nada.

—Mientes—murmura Luca.

Me llevo el vaso a los labios dando un gran trago antes de acercarme a Tom.

—No he dicho nada, todos estamos ebrios—dice nervioso, haciendo movimientos con las manos.

Con una sola mirada que intercambio con Sebastian y Nick ellos se acercan y lo agarran hasta inmovilizarlo mientras yo le saco el teléfono del bolsillo. Lo enciendo y observo con la mandíbula tensa lo que estaba viendo él.

—¡Oye devuélvemelo!

Deslizo mi dedo por la pantalla hacia arriba para observar las otras fotos. Ellos comienzan a acercarse mientras Tom se sienta en el sofá con un pesado suspiro, los ceños de todos se van frunciendo mientras más fotos vemos. Bueno, solo son siete fotos.

—Ya deben estar ebrias si Jill subió estas fotos—digo.

En una foto sale un hombre sin camisa arrodillado en un escenario e inclinado hacia Júpiter que esta frente a él fuera del escenario y entregándole una rosa. En otra hay una foto de hombres bailando.

—Estuvieron en un puto club de strippers—brama Sebastian.

—Se los dije—murmura Tom aún sentado.

Júpiter [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora