Júpiter [+18]

Capítulo 50-Consentir.

𝓙𝓾𝓹𝓲𝓽𝓮𝓻.

—No me quiero levantar.

—Yo tampoco, pero hoy van a venir las chicas—digo.

Estamos acurrucados en la cama, él está detrás de mí con una de sus manos en mi vientre manteniéndome apegada a él y sintiendo su respiración en mi nuca, yo tengo mi mano sobre la suya y mis ojos cerrados.

Ayer después de salir de la bañera y pasar el día juntos le mande un mensaje a Louis y dijo que iba a venir hoy junto con Lily y Anne.

Abro los ojos al escuchar el maullido de Thor entrando a la habitación, sube a la cama y comienza a chocar levemente su cabeza contra mi panza y ronronea, luego de unos segundos decide morder la mano de Aaron y yo me rio.

—¡Hey! Es mi hijo también—le reclama.

Thor se acuesta apegado a mi vientre mientras Aaron le da caricias en su cabeza. Nos mantenemos así unos minutos más hasta que me doy fuerzas mentalmente para levantarme e ir a ducharme. Cuando salgo del baño me encuentro a Aaron todavía acostado y con Thor sobre su pecho.

Al entrar en mi armario me coloco unas bragas y brasier, empiezo a buscar algo que ponerme, pero nada me convence o hay cosas que no me quedan por mi vientre y termino frustrada y con ganas de llorar. 

Tengo que comprarme ropa que me quede bien.

Agarro un pantalón corto, comenzando a colocármelo, pero no logro abrochar el botón y no quiero seguir intentándolo porqué me va a quedar apretado y me va a incomodar.

Lo lanzo a un lado y pruebo con unos pantalones elásticos de la cintura y que son anchos, me coloco una camiseta blanca, y me veo en el espejo de cuerpo completo.

¡Mierda!

En el ángulo que me mire me veo terrible.

Termino quitándome todo y volver a quedar solo en ropa interior, mis ojos se humedecen al no encontrar nada.

—Me encanta esta vista—escucho la voz de Aaron detrás de mí.

Me doy vuelta y lo veo apoyado en el marco de la puerta mirándome fijamente con una sonrisa en su hermoso rostro, y ya está vestido.

—No encuentro nada que ponerme—digo en un hilo de voz.

Se acerca a mí y besa mi frente.

—Tienes un montón de ropa, Júpiter, aparte, te ves bien con lo que te pongas.

—Mentira—comienzo a sollozar y me doy la vuelta para seguir buscando mientras hablo—. Nada me queda bien, ningún pantalón me cruza, ningún vestido me queda y los que son sueltos me veo mal, y mis pechos están creciendo, es como si fueran a explotar.

De repente siento como me abraza por detrás, colocando sus manos en mi vientre y besando mi cuello.

—Si no te sientes cómoda con nada puedes colocarte mi pantalón de chándal y algún top tuyo o alguna sudadera mía—dice contra mi mejilla—. Si quieres puedes sacar toda mi ropa.

Asiento con la cabeza girando en sus brazos y colocar mis manos a los costados de su rostro, uniendo nuestros labios, luego hundo mi rostro en el hueco de su cuello mientras lo abrazo y él a mí.