𝓙𝓾𝓹𝓲𝓽𝓮𝓻.
El timbre de mi apartamento vuelve a sonar, haciendo que me levante de la cama con el ceño fruncido por la molestia. Odio que me despierten. Ya ha sonado tres veces, pero me da pereza levantarme de la cama. Thor duerme pacíficamente a mi lado en la cama. Que envidia ser un gato.
Camino por el apartamento hasta llegar a la puerta y abrirla.
Quiero volver a la cama.
A penas la abro me encuentro con la mirada de Aaron. No hemos hablado desde ayer cuando baje furiosa de su auto. Y aún me siento molesta, pero necesito abrazarlo y sentirlo cerca de mí, sentir que está conmigo y no se va a ir. No voy a dejar que Amber logre su cometido. No a menos que él me falle.
—Perdón—dice. Se acerca lentamente a mí y junta nuestras frentes, mirándome directamente a los ojos—. No quiero estar así contigo, no quiero que discutamos. Solo quiero estar a tu lado.
Cerrando los ojos beso sus labios, un beso suave, levanto mis brazos y los enrollo en su cuello, atrayéndolo a mí, mientras él me abraza. Me alza, yo envuelvo sus caderas con mis piernas, sin soltar sus labios, nos adentramos al apartamento cerrando la puerta a su espalda.
—¿Sexo de reconciliación? —pregunto, agarrando su mandíbula, mirándolo fijamente.
—Me lees la mente—sonríe—. Siempre a tu disposición, leona.
Comienzo a besar sus labios hambrienta de él, luego bajo mis besos por su cuello, dando chupetones. Él comienza a caminar hasta que siento que me coloca sobre una superficie.
—No puedo esperar a llegar a la habitación—ataca mi cuello con besos húmedos mientras yo agarro su pelo entre mis dedos.
Me arrastra hasta el borde de la mesa, presionando su dureza contra mi entrepierna mientras el beso se vuelve cada vez más intenso. Desliza la parte superior de mi pijama por mi cuerpo hasta sacarlo y tirarlo al piso, deja un camino de besos y lamidas desde mi cuello hasta mi pezón izquierdo, jugando con éste con su lengua y dando mordidas mientras que su mano agarra mi otro pecho.
Con una de mis manos desabrocho su pantalón y libero su pene, empezando a mover mi mano de arriba abajo por su longitud. Suelta mis pechos con la lujuria impresa en sus ojos cuando me mira y me arranca la parte inferior del pijama junto con mis bragas.
Sus dedos recorren mi humedad, comenzando a jugar con mi coño, haciéndome jadear sobre sus labios, deseando su polla cada segundo más, y él lo nota.
—Todavía no, leona—atrapa mi labio inferior entre sus dientes—. Primero quiero saborearte.
Se desliza por mi cuerpo, acariciando y dando húmedos besos, hasta quedar frente a mi coño y, mirándome desde esa posición, comienza a besar y mordisquear mi muslo lentamente acercándose cada vez más, torturándome a cada segundo de no sentir su boca calmando el dolor palpitante en mí.
—Carajo, esto es una maldita tortura, castaño—jadeo.
Me da una sonrisa ladeada antes de por fin pasear su lengua por mis pliegues y presionar mi sensible clítoris. Sus dedos juguetean en mi entrada para luego introducir dos y empezar a penetrarme con ellos mientras su boca sigue dándome placer.
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Júpiter [+18]
RomansaJúpiter Walker siempre ha sido una persona feliz y soñando con el amor verdadero, pero con el tiempo las cosas pueden cambiar para bien o para mal, luego de que le rompieran el corazón dos veces prefiere mantener distancia con todo lo que tenga que...