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Me encontraba desolada y mi mente solo recordaba momentos felices junto a mi padre desde los más insignificantes como aquellos malos chistes hasta los más grandes como cuando logró inscribirme en una de las mejores universidades del país, el vacío que dejaba era inmenso era una de las mejores personas en mi vida y no solo por ser mi padre el fue mas que eso siempre junto a mí en los peores y mejores momentos tanto para mi como para su querida esposa, mi madre, que se encontraba llorando desconsolada cerca de aquella caja blanca con detalles floreados que resaltaban en cada una de sus esquinas.

Aquella mujer con sus mejillas húmedas y sus ojos hinchados desde hace 3 horas al ver aquella caja entrar en la habitación de velatorio y saber que persona se encontraba dentro, en varias ocasiones intenté calmarla pero todo fue en vano, y así es como me encontraba en estado de shok después de llorar toda la noche me acostumbré a la idea de que ya no estaba y que eso no lo podía cambiar, estaba presenciando la escena de mi madre junto con todos los murmullos de toda la gente que se encontraba en la habitación.

Decidí salir un momento a tomar aire y de repente esa persona me sacó de mis pensamientos...

- Lisa, como te sientes? - escuché provenir del chico rubio mientras se acercaba a mí.

- No lo sé Félix, desde ayer mi cabeza está en blanco y no puedo pensar correctamente - dije mientras me sentaba en una banca que se encontraba cerca.

- Lo siento mucho Lisa, pero ahora estoy aquí para que puedas apoyarte y desahogarte - me dió ese abrazo que tanto necesitaba.

- Gracias por estar conmigo siempre, eres un gran amigo y aprecio lo que haces por mí- sentí en mi garganta hacerse un nudo.

- Ya lisa no digas más no quiero que te sientas mal - agarró mi mano y besó mi frente - no quiero escucharte llorar.

- Lisa!! - volteé y vi a las dos castañas caminando hacia mi con preocupación - Lo sentimos mucho lisa - dijo la de baja estatura antes de romperse a llorar.

- Hey! Jennie me encuentro bien, no te sientas mal no llores, si lo haces me harás llorar a mi también - me acerco a Jisoo quien se encontraba calmada pero se veía igual de triste.

- Nos enteramos recién esta
mañana - me abrazó mientras acariciaba mi espalda.

Continuamos hablando por un buen rato,  durante todo ese tiempo ignoré que mi madre se encontraba dentro, me despedí de mis amigos y me dirigí hacia la habitación pero sentí alguien detrás pronunciar mi nombre.

- Lalisa Manoban? - dijo una voz masculina - Es usted? - dijo estando aún detrás mío.

Hice una mueca de desagrado, volteé y al hacerlo me encontré con un chico de tez pálida y cabello negro como la noche, labios rosas y con una expresión fría sin emociones, tal y como lo estaba yo en estos momentos.

- Si, soy yo - me crucé de brazos - quien es usted? - pregunté con desinterés, estaba cansada que gente desconocida me venga a dar el pésame, no lo quería oír.
Pude sentir que me miró de una manera pervertida pero quería acabar lo más rápido posible con lo que sea que este chico vino a hacer.

- Soy Jeon Won woo, hijo de Jeon Min Ki al cuál su padre debe una gran suma de dinero, y que en un contrato con el mismo después de su muerte la deja a usted como la deudora principal - agarró su carpeta y me entregó un documento en el cuál confirmaba lo que decía el hombre.

- 1 700 000 mil wones!? - no podía creerlo una suma de dinero tan grande, que se debía pagar hasta dentro de 3 meses.
Caí en el piso sin poder creerlo quería morir ahí mismo.

- Esa suma no es la original ya que se ha ido eliminando durante 9 años por parte de su padre - continué leyendo y algo no estaba claro.

- Tendré que trabajar para ustedes? - pregunté algo confundida.

- Si, le queda 3 meses de tiempo para completar el pago de lo contrario tendremos que adueñarnos de sus bienes y tendrá que trabajar para nosotros, todo lo último es obligatorio si no lo cumple dentro del tiempo establecido, si lo desea puede hacerlo desde ahora y ahorrarse la eliminación de sus pertenencias.

- Puedo hablarlo directamente con el señor Jeon? - sentí un gran dolor en el pecho.

- Por supuesto, ven la próxima semana en esta dirección por favor no faltes - me guiñó un ojo, asentí desorientada y vi a aquel hombre marcharse y desaparecer de mi campo de vista.

Estuve unos minutos asimilando la situación y cuando pude recuperarme  fui a ver a mi madre que se encontraba sentada al otro lado de la habitación, junto con unos familiares, me quise dirigir donde ella se encontraba pero vi entrar a las personas encargadas de llevarse a mi padre.

- Tienen 20 minutos para poder despedirse - la gente se desesperó y mi madre comenzó a respirar agitadamente, era hora de decirle adiós.

Pasaron rápido esos 20 minutos y al final me acerqué con mi madre a despedirnos, lloramos y al final esos hombres se llevaron el cuerpo y lo vimos entrar en ese gran horno para que después nos lo entregaran en cenizas, en una jarra de plata.

No sabía que me depararía el destino después de su muerte, así que debía ser lo más neutral posible y afrontar todo lo que vendría en mi vida.
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Lee_Yoo

Otra Vez +🔞 ✔[Lizkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora