Por Alex
- ¿Quieres vivir? - El imbécil esta tan pálido que parece un papel- Te ofrezco un trato, desde ahora trabajas para mi o te mueres- Fernando coloca su arma en su cabeza y comienza a temblar-
-Hare lo que quiera, lo juro- Claro que lo aras las ratas como tú siempre buscan el camino fácil, pensé-
-Quiero a tu hermana- Parece un pez fuera del agua boqueando, las palabras quieren salir, pero parece que no pudiera hablar- No te estoy preguntando, si me ayudas con lo que te pida todo será más fácil para ella y tu vives, si no la consigo a las malas tú te mueres- El parece pensarlo, tan desgraciado -
- ¿Y mi deuda? - Por fin mostrando su verdadero rostro-
- ¿Que deuda? - Él me sonríe, sé que va a intentar sacar beneficio de esto, a él le sirve tanto como a mi -
- Lo hare, pero ¿Qué es exactamente lo que quiere que haga? -
-Eso ya lo sabrás con el tiempo, mientras, no moverás un musculo sin que yo lo diga- Me levanto y arreglo mi chaqueta - Ah y por si intentas algo, tengo cámaras en todo el apartamento y gente vigilando a tu hermana fuera y dentro del hospital- Está realmente sorprendido-
-No le harás daño ¿verdad? - Me paro enfrente del muy cerca, me gusta como lo intimido, me agrada de sobremanera intimidarlo al extremo que no sabe si salir corriendo o ponerse a llorar-
-Aunque sé que realmente no te interesa, no lo hare -Salgo del apartamento mientras Fernando le entrega un celular para mantenernos comunicados-
Salimos del edificio en completo silencio y cuando subimos al auto hable.
-Se que no estás de acuerdo, pero confía en mi - Le digo a mi segundo mientras tomo camino a casa-
-No es que este o no de acuerdo, es la manera, no lo entiendo - suspira- Angela parece una buena chica y tú no eres malo solo estas rodeado de mierda, lo siento soy chapado a la antigua. Tu eres el jefe y sabes lo que haces -
- Se despierta llorando y gritando que no la lastimen- Freno el auto y lo miro- Casi todas las noches, casi siempre nombra a su exnovio Cristian, pero también ha nombrado a Gabriel el hermano, no sé qué le hicieron, pero le aterra, lo he visto por las cámaras - El solo me mira como entendiendo a lo que quiero llegar- Nosotros nacimos en este mundo de mafias y crímenes, ella solo lo vivió una semana, pero lo tiene presente cada noche en sus pesadillas -
-Entiendo, quieres que se sienta en deuda contigo para enamorarla, pero si no lo logras ¿Que harás? -
-Lo hare tenme un poco de fe - Prendo el auto y seguimos camino-
Al llegar a la mansión, nos pusimos a trabajar ya que teníamos una reunión esta noche con un narco brasilero y el hijo de puta le gustaba festejar a lo grande después de cerrar un negocio. Así que después de asegurarme que mi ángel llego a salvo a su casa y que el hermano perfecto no abrió la boca salimos rumbo a un club privado. Cuando llegamos mi segundo y yo salimos del vehículo y las tres camionetas que nos acompañan con hombres de seguridad se posicionan en sus puntos acordados. Nunca tuvimos problemas con Roberto Viera, pero en este mundo no se puede confiar en nadie.
Al entrar solo se veía a Viera metiéndole mano a una prostituta, cosa que era normal en él. Como siempre cerramos una buena venta y las mujeres nos radiaban como moscas a la miel, pero yo no follaba prostitutas, buscaba alguna camarera que estuviera decente, solo quería un polvo rápido. Mi vista se detuvo en una camarera pelirroja que se encontraba detrás de la barra así que apenas se introdujo en un pasillo la seguí. Ella estaba aparentemente buscando algunas cajas de algún tipo de alcohol, era pequeña de tamaño, pero tenía un culo y tetas deseables se apreciaba muy bien con la poca ropa que llevaba, una minifalda de cuero negra y una remera de tiras muy apretada. Me recargue en la puerta asiendo que se cerrara y el sonido atrajo su intención.
-Señor, esta área está restringida - Me dice nerviosa-
-Para mí no hay área restringida linda- Noto que traga saliva, pero un brillo en sus ojos me da la señal para acercarme, ella me da una sonrisa casi tímida, mientras me mira con diversión-
-Pensé que señores como usted estarían satisfecho con las chicas que se encuentran en el salón-
-Señores como yo toman lo que les gusta y tú me gustas - Ella muerde su labio y yo la empotro contra una pared, sin darle tiempo a responder le doy vuelta dejándola de espaldas a mí y comienzo a masajear sus pechos con una mano mientras con la otra en vuelvo su pelo y llevo su cabeza hacia atrás con un poco de violencia. Cuando bajo la mano a sus muslos busco su ropa interior para correrla notando que esta mojada. La suelto y busco un preservativo de mi bolsillo colocándolo. Cuando ella intenta darse vuelta yo la penetro de una sola estocada, la tengo completamente pegada a la pared, la tomo del cuello para afirmarme más a ella y la penetro violentamente. Las imágenes de mi ángel masturbándose llegan hasta mi mente y no puedo evitar correrme con fuerza, pero noto que mi presión en el cuello de la camarera fue demasiado ya que cuando la suelto ella trata de respirar desesperadamente y cae al piso.
-Lo lamento me deje llevar - Le digo con simpleza, saca el preservativo y me subo el pantalón-
-Si ya lo noté, por cierto, mi nombre no es Angela es ...- Levanto la mano para callarla-
-No me interesa- Saco unos billetes del bolsillo y se los dejo arriba de una caja - Cómprate algo bonito- Me dispongo a salir -
-No soy una prostituta para que me pagues-
-Lo sé, si lo fueras no te habría follado- Realmente nunca le pago a las mujeres, pero después de ver los moretones que le deje en su cuello creo que me sentí un poco culpable- Me salgo del club despidiéndome de Roberto con la mano, no pensaba interrumpir su orgia. Al llegar al auto Fernando ya estaba esperándome con un cigarro a medio empezar. Le lanzo las llaves dándole a entender que maneje el mientras yo subo y le mando las indicaciones a mi cuñado de lo que tenía que hacer.
Ya no puedo esperar más por ti mi ángel es hora de que me conozcas.
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CRUEL INOCENCIA (Libro 2)
RomanceAlex Silva a tomado el control de la mafia de chicago después de la muerte fingida de su amigo casi hermano Marcus, siempre se destacó por ser frio y controlador hasta el día que sus ojos se encontraron con la belleza de un ángel...