Ricardo
Por fin sabíamos dónde estaba su escondite, estábamos prontos para movilizarnos. Minutos antes de llegar los hombres que estaban vigilando el lugar me mandaron fotos de un ataque a la mansión, en las fotos estaba el maldito de Pintos.
-Lo mejor es esperar que acaben con los hombres de Alex para atacar- Alejandro hablo-
-Si esperemos en las sombras mientras se matan entre ellos- Sera fácil matar a los que queden en pie-
Los hombres de Alex no duraron mucho y cuando se reunieron en la entrada pude ver a Diego, mi pequeña y a ¿Max?, no podía avanzar hacia ellos ya que estaban rodeados antes de salir.
Mientras ellos lo sometían nosotros los rodeábamos de manera cautelosa. Pintos parecía seguro de tener todo bajo control y mientras nosotros teníamos el factor sorpresa de nuestro lado.
Mi sangre hirvió cuando beso a Angela, mire a Alexander que me hizo una señal con la cabeza de que ya estábamos listos y hable.
-Ese beso te costara la lengua- Salimos de las sombras con las usi en mano, Angela me miraba totalmente perdida podía ver que no estaba bien - Ahora te recomiendo que saques tus sucias manos de mi chica - El aparto las manos y ella se tambaleo, para su suerte, Diego, ya había sometido al tipo que le apuntaba a igual que Max y fue tan rápido que cuando Angela se desplomo él ya la tenía agarrada-
-Esta inconsciente - Diego hablo - ¿Por qué tardaste tanto? -
-Mejor no quiero que vea esto- Le dispare a Pintos entre ojo y ojo, mientras mis hombres masacraban a los suyos e ignore la pregunta de mi amigo- Uno menos ahora- mire a Max - ¿Dónde está el cabrón de Alex? -
-No está aquí por lo que entiendo se dirige a una trampa- Mire a Diego-
-Aparentemente dice la verdad, pero no pondría las manos en el fuego, me saco del calabozo porque Angela se lo pidió, el trataba de hacerla escapar - Mire a Angela que parecía cada vez más pálida y me quede viendo sus muñecas vendadas-
-Si no lo matan en esa emboscada yo vendré por él y le cobrare cada herida y lagrima que le allá hecho- La tome en mis brazos y salimos del lugar – A y Salúdame a Marcus-
Una semana después
Angela había despertado tres días después de haberla sacado de ese lugar, no podía creer todo lo que me explicaron los médicos, fue violada, torturada tanto psicológicamente como en carne propia, tuvo un aborto y tiene desgarros internos, más lo que no me quiere decir, porque sé que hay más. Ella no sabe que los médicos ya me han dicho la mayoría de las cosas, ya que ella le pidió que guardaran silencio profesional. Tal vez soy masoquista por querer escuchar todo de sus labios, pero necesito saberlo, voy a cazar a Alex y mientras más detalles sepa mayor será mi incentivo.
Entro a la habitación ella está observando el mar desde el balcón.
-Estas hermosa- Digo antes de acercarme ya que he notado como se asusta si alguien la sorprende-
-Gracias - La tomo de la cintura con delicadeza y le dejo un beso en la frente - ¿Quieres pasear? - Ella niega -
-Solo abrázame- Por suerte no rechaza mi tacto a diferencia de los demás-¿Cuánto tiempo nos quedaremos en esta isla? -
- El tiempo que tú quieras -
-Entonces que sea para siempre-
-Para siempre será- Le sonrió - Pero yo tengo que irme en unos días a cerrar unos negocios te quedaras con los chico -
-No me mientas Ricardo vas tras el- Suspire seguramente los chicos hablaron algo descuidadamente-
-Volveré lo antes posible- Me di la vuelta, pero ella me sujeto de la mano- Matarlo no cambiara nada en cambio si él te mata me quedare sola- No conteste y salí, ella trataba de convencerme y no lo lograría.
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CRUEL INOCENCIA (Libro 2)
RomanceAlex Silva a tomado el control de la mafia de chicago después de la muerte fingida de su amigo casi hermano Marcus, siempre se destacó por ser frio y controlador hasta el día que sus ojos se encontraron con la belleza de un ángel...