CAPITULO 28

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Me he probado como cinco vestidos y nada me convence, el restaurant que iré es muy fino y no quiero hacerle pasar vergüenza a mi jefe. Al final me coloque un vestido negro por arriba de la rodilla sin escote y con la espalda descubierta, era suficientemente elegante pero no ser muy llamativo. Me coloque un maquillaje sencillo y en vez de zapatos me coloque unas botas negras con poco taco.

Cuando salí rumbo al ascensor Ricardo me detiene y me observa con cautela. Me toma de la mano y me hace dar una vuelta en mi lugar acompañado de un piropo.

-Cuidado pequeña, no queras que tu doctorcito se enamore de ti, recuerda que eres la mujer de un mafioso- Dice serio- Aunque daría todo lo que tengo para que se enterara - Se burla- Quedaría verde de la rabia, pero bueno todo no se puede en esta vida, por cierto, te llevo y me quedare cerca por las dudas-

-Pensé que solo me mandarías seguridad-

-Prefiero asegurarme de que no te pase nada personalmente, pero no te preocupes no interrumpiré tu cita - Me guiña el ojo y me abre la puerta como todo un caballero. -

-No es una cita es solo una reunión de trabajo- Digo malhumorada -

-Claro - Su voz mostraba burla -

Llegamos casi cuarenta minutos antes ya que mi amigo quería evaluar la zona, no sabía en qué momento se había convertido en un agente secreto. Aparte tenía dos hombres más con él y dos afuera, aunque no lo admitiera temía de que Alex apareciera. Su mesa estaba a escasos metros de la mía y de vez en cuando me robaba una sonrisa con sus caras graciosas ya que me conocía lo suficiente para saber que estaba nerviosa, pero más avergonzada por llamar a mi jefe en estado de ebriedad.

-Llegas temprano - la voz varonil de Oscar agrego más nervios a mi persona- Pero te vez hermosa- Una toz falsa de parte de Ricardo se hoyo en todo el salón y mis mejillas se enrojecieron mientras me levantaba para mirar a mi acompañante-

-Gracias, lo mismo digo Dr....- Me interrumpió -

-Oscar, solo Oscar - Tomo mi mano y sin despegar su vista de la mía dejo un beso en ella - Otro carraspeo de la mesa contigua se escuchó-

Oscar se sienta y aprovecho para mirar a mi amigo con una mirada asesina mientras el me devuelve una sonrisa pícara. Lo voy a matar, pero no ahora, sería más tarde. Me concentro en Oscar que realmente está muy atractivo.

-Antes de todo quiero disculparme por lo de anoche- Hable avergonzada tratando de no mirarlo directamente-

- ¿Por qué deberías disculparte? Fuiste sincera y eso me gustó mucho, además nos divertimos mucho charlando- El problema es que no sé de qué, pero parece entenderlo rápidamente- Por tu expresión no debes recordar nada verdad -

-Lo siento, como sabrás no me encontraba en mis cinco sentidos- Me da una mirada compresiva- Y además soy pésima bebedora-

-Tranquila te contare, me contaste la verdad de por qué te tomaste las vacaciones -

- ¿Te conté lo de mi hermano? - El asiente con la cabeza -

-Que se metió en problemas con los roca, si y que conociste a Alex en ese momento, que lo dejaste porque era una relación toxica y que por esos necesitas más días por que él te está buscando y por lo que entendí tienes un poco de miedo de el-

-Bueno, si algo por el estilo- Mi voz suena baja-

-Tranquila soy tu amigo, no debes avergonzarte- Alguien se acaba de atragantar y no debo mirar para saber quién es-

-Gracias-

El resto de la cena fue entre risas y bromas, me conto de su familia, de sus estudios en el extranjero y muchas anécdotas graciosas de su vida yo lo emite y también hable de mi familia y de mi trabajo. Luego nos concentramos en el hospital y mis pacientes. Mis niños en especial que aprovechan cada oportunidad para preguntar por mí.

Cuando quisimos recordar ya eran pasada las doce de la noche, di un pequeño vistazo a la mesa de mi amigo y sus acompañantes me llevé una sorpresa al ver montones de platos vacíos, mientras nosotros aun no llegábamos al postre.

Después de la cena, me costó un poco convencer a mi acompañante de no llevarme a casa. Se conformo cuando el auto negro paro en frente de nosotros y un chofer que reconocí como unos de los acompañantes de Ricardo me abrió la puerta de vehículo, me despedí de Oscar que me dejo un beso en la mejilla y camino a su vehículo.

- ¿Dónde está? - Dije subiendo -

-En la esquina, lo levantaremos allí- Y eso hizo al dar vuelta la calle mi amigo estaba esperando apoyado en un auto con el otro de sus acompañantes. El subió conmigo mientras el otro se subía al otro auto y marchaba en nuestra dirección-

- ¿Te divertiste? - Pregunte -

-La verdad que sí, pero me sirvió para ver mejor el panorama-

- ¿De qué hablas? - No comprendía que quería decir-

-Ese tipo, no lo sé hay cosas que no me gustan- Dijo muy serio-

-Tú también, parece que estoy escuchando a Alex- Dije con burla- Heber, por lo menos tu dime que es lo que no te gusta de el-

- Con gusto, no se comportaba natural, tal vez tu no lo notaste, pero estaba pendiente de su alrededor en todo momento y creo que noto que estábamos contigo. Y, por último, nos viene siguiendo-

- ¿QUE? - Mire inmediatamente para atrás, no veía nada, pero igualmente tampoco sabía como era su auto-

-Hugo, piérdelo- Nuestro chofer acelero-

- ¿Y si es Alex? – Una pisca de pánico me abordo-

-Es el doctor - Dijo seguro - Como dije, hay algo en el que no me gusta y hasta que no sepa que es te mantendrás lejitos de el- Asiento con la cabeza como una niña -

-Si papa- Y casi termino encima de el cuándo el tal Hugo doblo una curva cerrada como venía-

-Listo, lo perdí- Voy a vomitar pensé-

-Estas bien, estas muy pálida -

-Si es solo que todo este movimiento me revolvió el estómago- Solo asintió-

-Bien debes recuperarte, en dos días secuestraremos a tu chico y necesito de tu ayuda-

-Dime que no piensas hacerlo- Dije en pánico- Y de repente recordé la conversación de anoche-

-O si claro que sí y tú me vas a ayudar- Una sonrisa perversa apareció en su rostro- Ahora si voy a vomitar-

CRUEL INOCENCIA (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora