CAPITULO 48

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Alex me obligo a sentarme en el suelo arrodillada a sus pies, la situación me superaba en muchos sentidos. Pensaba en lo inocente que fui al pensar que podía ignorar el mundo de Alex, en algún momento me embarraría en toda esta mierda. Como pude ser tan tonta acaso no aprendo de las experiencias vividas, aunque cuando me involucré con Cristian yo no sabía en donde estaba parada, pero con Alex si lo supe he igualmente seguí adelante. Tal vez me merezco todo esto.

Mantuve mi cabeza agachada no quería ver todo a mi alrededor sabía que Alex me miraba de vez en cuando mientras hablaba en un idioma que no conocía con los hombres que estaban sentados en los otros sillones. Sentí una mano acariciar mi cabello y al levantar apenas la cabeza para mi sorpresa era Fernando quien lo hacía mientras miraba descaradamente mis pechos, un escalofrió me recorrió y le di una palmada en su mano para que se detuviera. El hecho no paso de ser percibido por Alex, que me tomo del cabello en un susurro me recordó mi posición aquí, en otras palabras, una puta más.

Clave mis uñas en la mano que estaba en mi cabello y lo mire retadoramente, ahora era yo quien se estaba buscando una bala en la cabeza, pero la prefería antes de seguir con esta mierda. Una voz varonil rompió nuestras conectadas miradas de odio.

-Parece que tienes una gata salvaje que aún no puedes domar - Hablo el tipo en inglés, él era uno de los tipos sentados en el sillón, el más joven. Lo mire de la misma forma que a Alex era apuesto sin duda se veía imponente, una cicatriz cruzaba su rostro y eso lo hacía más temible -

- Nelson es nueva en una semana será una gatita domesticada- El gordo asqueroso se carcajeo mientras el tal Nelson me miraba intensamente, ese hecho me hacía sudar frio-

Siguieron su conversación en el idioma anterior, pero era muy obvio que yo era el tema de la practica ya que no dejaban de mirarme. Después se cruzar unas cuantas palabras más y algunas rayas de cocaína que solo el gordo y Fernando consumieron uno de los hombres de Alex me levanto del brazo y me arrastro fuera del lugar. Alex y Nelson venia detrás de nosotros practicando como si nada mientras yo tenía los pelos de punta.

Fui arrojada dentro de una habitación que no conocía y mi entendimiento de lo que estaba por pasar me aterraba, Nelson fue el primero en entrar y detrás del Alex caminaba con las manos en los bolsillos con mucha tranquilidad, por puro instinto me moví a un rincón y me abracé a misma buscando algo de protección.

- No dañes la mercancía Nelson - Advirtió Alex -

-Seré casi cuidadoso, pero no te garantizo que camine con normalidad mañana- Mire a Alex con espanto-

-Si la dañas demasiado te costara el doble- Mi garganta se secó me había vendido como un animal- Diviértete- Dijo y salió de la habitación dejándome perpleja frente a la situación. Acaso él siempre fue así y la única que no lo vio fui yo ¿Qué tan ingenia fui? -

- ¿Como te llamas? - Me pregunto el muy descarado mientras se sacaba la camisa, como si mi nombre importara en este momento-

-No me tocaras - Me comencé a alejar de él, mientras el me dio una sonrisa despiadada -

-Are mucho más que eso lindura - Se quito el cinturón y lo enrollo en su mano - Me gustan las mujeres rebeldes, me gusta dominarlas, someterlas y castigarlas - Comenzó a acercarse mientras yo retrocedía- Pague mucho por tenerte toda la noche y voy a disfrutarlo-

-No soy un animal soy una persona, no puedes comprarme - Se moví rápido hacia mi empotrándome contra la pared Yo solo rogaba por no vivir la misma experiencia que vive con los Ortegas-

Sujeto un mechón de mi cabello y lo olía como si fuera lo más esquicito del mundo, desperté de mi estado de shok y arañe su rostro mientras gritaba y pataleaba para alejarlo de mí. Eso parecía gustarle ya que sonreía como un niño-

Me sujeto de los brazos y me lanzo en la cama y no era para menos él era dos veces más grande que yo no tenía oportunidad contra él. Me quede sin aliento cuando comenzó a desatar las cortinas y tomo las sogas de cada una de ellas y camino hacia mi tensando la piola en sus manos.

Apenas intuí su intención de amararme trate de bajar de la cama, pero fue más rápido y me sujeto de del tobillo atrayéndome a él. Ato mis muñecas por separado una con cada piola mientras se sentaba en mi pecho dificultando respirar, esto era una pesadilla y recién estaba comenzado.

Aprovecho que era una cama con dosel y me ato una mano a cada lado de ella a los pies, grite con tanta fuerza que sabría que mañana no podría hablar, me ato un pedazo de sabana en la boca para callarme. Los temblores en mi cuerpo se podían ver a kilómetros, respiraba agitada mientras tanto él se acostó en la cama y prendió un cigarro para observar su obra de arte pues así me veía.

-Si pudieras ver lo hermosa que te vez ahora - Estaba enfermo - Pero te verías mejor desnuda -se arrodillo frente a mí y saco una pequeña navaja de su bolsillo trasero, corto todo el conjunto de encaje rojo que tanto odie en el momento y ahora rogaba tenerlo puesto - Listo ahora si -

Mi pesadilla comenzó, lo primero fue quemarme con el cigarrillo luego que intente patearlo, luego me azoto con el cinturón unas cincuenta veces solo porque no lloraba, algo que logro con ese castigo, luego me violo a su antojo. Podía sentir bajar la sangre por mi entrepierna y savia que estaba desgarrada y mis fuerzas se estaban terminando.

¿Cuánto tiempo había pasado? No tenía idea, todo parecía dolerme y primera vez rogaba a todos los dioses que me matara de una vez.

Saco la mordaza de mi boca y me pidió que digiera obscenidades algo que no hice eso me costó ya que comenzó a quemar mis muslos con un encendedor, el dolor me supero y caí en la inconciencia.

Tiempo después volví a la realidad por un dolor en mi trasero él me estaba follando, estando aun inconsciente, el ardor junto con el dolor era insoportables, lo bueno que me volví a desmayar, pero esta vez no desperté en sus garras.

¿Acaso el hombre que decía amarme era una total farsa? ¿Cómo podía hacerme algo tan cruel? 

CRUEL INOCENCIA (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora