CRUEL INOCENCIA (Libro 2)

CAPITULO 18

Vuelvo a marcar el número de mi hermano sin recibir una respuesta de su parte, la noche ya callo y no he salido de la habitación en donde me encerré hace unas cuantas horas. Para mi buena suerte la borrachera ya se me bajo con un baño de agua fría y Alex no ha venido por mí, no sé si me molesta o me tranquiliza.

Decido bajar a la cocina por un café cargado e intentar hablar con Alex sobre mi hermano. Estoy indignada con Damián me mete en un lio como este y ni siquiera un mensaje para ver si estoy viva, suspiro rendido cuando llego al final de la escalera. Alex esta con el teléfono en la mano en una conversación muy eufórica, me quede muy quieta cuando lo escucho hablar.

-Sabes que si le digo la verdad saldrá corriendo de mi lado - Queda en silencio escuchando a la otra persona- Claro que no -

¿Estará hablando de mí? Claro quien mas huiría de el sino soy yo.

-Controla a Damián ese imbécil lo va a arruinar todo, dale una paliza si no obedece –

- No le devuelvas el teléfono -

- ¿De qué hablas? - Se me escaparon las palabras sin darme cuenta, pero no pensaba callarme hasta recibir una respuesta-

-Te llamo después Fernando- Ni siquiera se dignó a mirarme solo se dirigió a la cocina y yo detrás de el -

- ¿Qué pasa con mi hermano? - El simplemente preparaba café como si no estuviera allí-

- ¿Desde cuándo escuchas detrás de las puertas? - Me entrega una taza y sigue su camino nuevamente al comedor- No pasa nada, solo no sabe comportarse-

-Explícate - Él se sentó y yo lo imite con el café en las manos-

-Yo page su deuda, con la condición de que no se metiera más con esa gente y que trabajara para mi - Me quede con la boca abierta- Pero tu hermano parece no entender y anoche estuvo con ellos en un bar -

-Quiero verle -Su mirada callo en mi como una roca no veía a mi Alex, si no a una persona diferente, frio, calculador-

-No, yo me hare cargo - Su voz era tan fría que me dio un escalofríos-

-Él es mi hermano-Deje la taza sobre la mesada y me levente, por alguna razón no me sentía bien con su actitud por un momento me pareció ver a Gabriel-

-Y dime, ¿Qué piensas hacer? Por qué déjame decirte que no tienes idea de cómo es tu hermano en realidad- Se levanto y se acercó como un depredador. Por instinto me alejé del unos pasos y me abracé a mí misma, algo andaba mal lo podía sentir.

-Dímelo tú, si tanto lo sabes dímelo-Una risa ronca se le escapo, pero su actitud no había cambiado-

-Eres muy inocente, pero bueno te lo mostrare-Me sujeta del codo con poca delicadeza y me arrastra hasta un pequeño estudio. Toma una computadora portátil de un cajón y la pone en un escritorio. Alex se sienta frente a la computadora y me sienta en su falda.

Un video comenzó a reproducirse mi hermano estaba sentado en lo que parecía un bar con una chica o más bien una niña de alrededor de doce años sobre sus piernas casi desnuda. Mis manos fueron a mi boca para evitar gritar por lo que veía, sobre la mesa el polvo blanco y el alcohol sobraban. Pero de repente veo como mi hermano tira a la niña sobre la mesa y le arranca la poca ropa interior que tenía. No puedo aguantar los gritos y llantos de la chica trato de escapar de esas imágenes mientras mis lagrimas salían sin parar de mis ojos.

No sé en qué momento Alex posiciono su brazo fuertemente alrededor de mí, me tomo de la barbilla y no me dejo dejar de ver la pantalla haciendo más presión con su brazo alrededor de mi cintura y su mano en mi cuello.

-Ese que vez ahí es tu hermano - Mi llanto era oíble en toda la habitación - Tu hermanito no es mejor que los que te violaron, mira, no te pierdas la mejor parte. - Damián golpeaba a la chica mientras la abusaba, ese hombre no era mi hermano, él era un monstruo-

-Por favor no quiero seguir viendo- Mi voz era acompañada de hipos por el llanto-

-No me interesa lo que quieras, es hora de que te des cuenta la mierda que te rodea- Comencé a forcejear con el solo quería que me dejara -

-Basta - Me quede quieta rendida, hasta que el video termino- Suéltame-

-Todavía no, tienes que entender hasta qué punto tu hermano está podrido - pasa a otro video, Damián habla con un tipo le cuenta con toda tranquilidad que Alex arreglo su deuda y que yo soy como su paga-

-Eso no es verdad- El aire no llega a mis pulmones no sé en qué momento comencé a hiperventilar-

Mi hermano se burla de la situación y le cuenta al otro hombre como me engaño para llevarme a casa de Alex, sabiendo que él estaba interesado en mí.

-Soy su paga, es eso lo que quieres que sepa. Soy su maldita paga -

-No era mi idea yo solo quería conocerte, estar contigo no tengo intención de que pagues por él, no lo permitiría- Aun seguía sujetando mi cintura, pero esta vez con menos fuerzas y sus dedos me daban suaves caricias -Solo quería que vieras lo que es realmente tu hermano, necesitabas verlo con tus propios ojos -

- ¿Qué quieres de mí? -Susurro-

-Solo quiero estar contigo- Se levanta y me da la vuelta dejándome enfrente de el-Solo quiero que confíes en mí, yo sé lo que te conviene- Reparte besos por mi rostro aun húmedo por las lágrimas- Tu hermano no es de fiar debes alejarte de el- Me siento como una muñeca de trapo en sus brazos, me sienta sobre el escritorio. - Si me haces caso nada te podrá dañar yo puedo protegerte - Sus besos bajan por mi cuello y terminan en mi hombro-

- ¿Que me garantiza que no me harás daño? Tú también me ocultas cosas-

-Yo te amo, lo que te he ocultado es solo para protegerte- En un rápido movimiento me toma como una princesa y camina hasta el sofá del comedor-

-No puedes amar a una persona en tan poco tiempo- Él se sienta dejándome a mí en su regazo-

-Ya te lo dije yo me enamoré de ti desde la primera vez que te vi, cuando nuestros ojos se cruzaron ese día tu ya eras mía y yo tuyo- Apoyo mi cabeza en su pecho, mientras su mano acaricia mis muslos-

-Eso suena obsesivo- una risa sincera se escapa de sus labios-

-Lo es- Su mano se desliza por mi ropa interior dándome pequeñas caricias – Pero soy lo único que tienes ahora- Me masturbó hasta que llegue a mi límite para luego caer dormida en su pecho agotada.