CRUEL INOCENCIA (Libro 2)

CAPITULO 34

Increíblemente todo marchaba bien, aunque sabía que Alex me tenía un tantito vigilada, el día de ayer se tuvo que ir para arreglar unos asuntos después de recibir una llamada de Fernando y no pude sentir el temor de que algo malo pudiera pasarle. Pero había prometido no involucrarme en sus negocios.

Luego me escabullí al apartamento de Ricardo, el mismo se encontraba jugando un partido de billar. Mi cara de idiota debe haber sido notable ya que él y otro jugador me quedaron mirando con burla. Pero no era para menos su recibidor se conformaba por una mesa de pool, una televisión plasma con una consola de juegos y un bar con muchas botellas, claro y no olvidemos toda la comida chatarra repartida en varios rincones.

-Hola pequeña - Ricardo llama mi atención, mientras yo le hago una mueca por el lugar - Has de cuenta que es un apartamento de soltero -

- Mas bien parece un cuarto de pandillas- Los tres hombres en la habitación se rieron divertidos por mi susto-

-Puede ser que si lo parezca- Dice negando divertido- Y tú, como estas peque-

-Creo que bien, puse mis condiciones y parece que las ha aceptado- muevo los hombres en señal de poca importancia - Ya veremos-

- Tu lo has dicho, el tiempo lo dirá - Me tomo de la mano y me llevo a un sillón- Pero dime ¿Estas pronta mañana comienzas a trabajar verdad? - Los otros hombres se dispersan

-Si estoy lista- Se sienta a mi lado y abre su brazo para que me abrase a él, cosa que ya es costumbre entre nosotros es estar así de unidos. Levanto la cabeza para verle mejor- ¿Y tú que harás, pues has estado tan pendiente de mí que has descuidado tu trabajo o lo que sea que haces-

-Claro que no, puedo manejar todo desde aquí- Me sonríe - Ven quiero mostrarte algo- Nos levantamos y caminamos a una pequeña oficina, me deja sentada en un sillón grande y toma una computadora portátil la, coloca en una mesita ratonera.

Al encenderla pude apreciar un logo de cruceros muy conocidos, no entendía de que se trataba, pero no dije nada. Sabia un poco de ellos, eran cruceros de lujos de ese tipo que parecen ciudades flotantes, más recuerdo que mi madre le pidió a papá que la llevara para su aniversario cuarenta, por supuesto que mi padre se negó rotundamente ya que tendrían que hipotecar todos sus bienes para poder pagar el costo de ese viaje.

Sonrió inconscientemente cuando recuerdo que para intentar consolarla la llevo de pesca a una costanera casi desierta, en un pequeño bote. Mi madre no le hablo por un mes entero fue muy divertido después de todo, por lo menos para mí.

Ricardo noto mi diversión y cuando le conté lo sucedido carcajeamos a la par.

- Bueno les regalare el viaje en tu nombre- Dijo mientras volvía su intención a la pantalla-

-Estás loco, no es necesario además es muy lindo pero carísimo- Sacudí la cabeza en negativa-

-No cuando eres el dueño de la mayoría de la compañía- Voltee a verlo sorprendida por sus palabras-

- ¿Estas de broma? -

-Saca esa cara de tonta- Me despeino el cabello con la mano - Te contare, pero primero mira esto -

En la pantalla apareció una imagen con un crucero realmente grande, muchos pisos eran hermoso. Pero lo que más me llamo la atención era el logo o nombre que tenía en el costado, era mi tatuaje una A en mayúscula cursiva y dos alas a cada lado.

- ¿Por qué ese barco tiene pintado mi tatuaje? -

-Primero es un crucero y como es mala suerte ponerle nombre de mujer pensé que tu tatuaje quedaría lindo – No podía decir nada, aunque lo intente, pero ¿Qué podía decir? -

-Bien, ahora explícame todo esto - Me recuesto en el sillón y apoyo mi mano en mi cabeza esperando que me digiera algo -

-Bueno la verdad es que tengo el sesenta y cinco porcientos de las acciones de CRUCEROS STAR- Hice un movimiento con mi mano para que continuara - No es algo de lo que me sienta orgulloso, pero las comencé a adquirir para poder mover armas por mar con más facilidad, por supuesto que fue en el pasado- Seguí en silencio - Si supieras lo fácil que es mover cosas ilegales en estas compañías no te sorprenderías- Entre cerré los ojos-

- No te juzgo, eso lo sabes ¿Pero entonces por que estas en esto ahora? Me prometiste dejar todo lo ilegal atrás-

-Y lo hice, ya no lo uso como tapadera realmente me dedico a esto en mi mayor tiempo. Es un negocio millonario, al principio no le veía futuro, pero luego de comprar más acciones el dinero era más que rentable. Aprendí mucho de navíos y luego me tomé el tiempo de estudiar todo lo necesario sobre el turismo, cadenas hoteleras, lugares exóticos y más- solo asentí- Cuando el negocio prospero me expandí con navíos mas pequeños, como un alquiler de autos, pero con botes mas prácticos-

- Eres malditamente millonario - Murmuro y él sonríe ampliamente-

- Lo soy y tú también- Casi me atraganto con mi propia saliva -

- ¿De qué hablas? -

-Te estoy diciendo todo esto por una razon, si algo me pasara, tú sabes tengo gente de mi pasado que le encantaría ver mi cabeza en una estaca como en los tiempos de los templarios- Se ríe de su mal chiste- Si eso llegara a pasar eres mi única heredera -

-No, claro que no, no quiero- Me levanto de mala manera - Nada te pasara ¿Por qué rayos estás haciendo esto - Estoy tan enojada pero no se bien porque – Mi pecho duele de solo pensar que lo perderé-

Se levanta y me abraza con tanta ternura que me es imposible abrazarlo de igual forma.

-Prométeme que no te pasara nada- Me escondí en su pecho-

-Lo prometo, solo estoy tomando precauciones ya no llores - ¿Llorar? no sabía en qué momento había comenzado a hacerlo. -