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- LUPERCA. PART.9 -

Se encontraban en los pisos más altos de la biblioteca, en unos estantes donde los libros no tenían clasificación o una sección en concreto, parecían ser viejos y antiguos y por las condiciones de este último piso casi nadie venia aquí.

Hild: aún no sé porque estoy aquí con ustedes

Surt: porque nos quieres y no tienes nada mejor que hacer

Hild: eh, con eso me basta

Hild al final los había acompañado y los ayudaba un poco en su búsqueda, salem se encontraba en lo alto de los estantes por lo que veías su cola en llamas moverse de un lado a otro, debía ser cosas de gatos o algo así.

Salem: nya, aquí tampoco hay algo útil, pero encontré un libros de diferentes tipos de peces

Surt: sí que eres un gato jajaja

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- Tal vez solo no hay ninguna información –

- Quizás no hay una forma de volver –

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Surt: ey, no pienses negativo amigo si hay una entrada también abra una salida o quizás la misma entrada es la salida

Hild: ¿en serio el director no ha hecho nada con tu caso?

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- Por el momento nada –

- No lo he vuelto a ver desde el día de la ceremonia –

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Hild: tal vez esté ocupado o algo así

Surt: mejor seguimos buscando, vamos Hild hay más estantes al otro lado Salem y _____ pueden terminar de revisar aquí

Hild: ¿Por qué voy contigo?

Surt: porque necesito a alguien pequeño para levantar a los estantes más altos

Hild: ¡oye¡

Hild siguió a surt dejándote con Salem en tu compañía. El felino bajo del estante y se acomodó a tu lado sus patas estaban cubiertas de polvo por lo que dejo las huellas en tus hombros y el chaleco del uniforme.

Salem: en verdad extrañas tu casa ¿no aprendiz?

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- Es mi hogar, deje muchas cosas haya –

- No sé cómo llegue aquí o por qué estoy aquí –

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Salem: tal vez no entienda lo que te pase, pero posiblemente haya otro modo para que vuelvas, aunque aún estas bajo mi cuidado asique estarás bien no dejo que mis aprendices estén en mal estado

Sabías que Salem solo quería animarte, lo acariciaste detrás de las orejas y este ronroneo ante tu tacto y la llama de su cola se avivo un poco. De repente escuchaste algo pesado caerse al suelo y el piso temblar un poco.

Surt: ¡mira lo que haces¡

Hild: no fue mi culpa

Salem: ¿ahora qué cosa hicieron esas dos?

Fuiste al otro lado de la sala y te encontraste con algunos libros tirados y la pared de esa zona abierta, reconociste el símbolo de la entras con el de la bóveda la cual entraste por primera vez.