La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]

Capítulo 48.

-Corazón congelado.

¿Es una ilusión? No, no lo parece. ¿Es eso una furgoneta blanca? ¿Ha llegado, por fin?

Rubius fuerza la vista y acelera el paso, notando el cansancio en cada rincón de su cuerpo. ¡Sí, es una furgoneta! ¡La distingue perfectamente! ¡Está tan solo a unos cuantos metros de Cris!

Que ganas tiene de abrazarla. La ha echado de menos. Muchísimo. La necesita, no le hace falta meditarlo más. Haría lo que fuera por ella, más incluso de lo que ha hecho hoy: se marearía un millón de veces solo por abrazar a Cris.

¿La quiere?

Qué más da cómo decirlo o llamarlo. No tiene claro qué tipo de cariño siente hacia esa pequeña chica con el pelo rubio. Ni lo quiere saber. En cuanto la vea, dejará que su corazón actúe más rápido que su cerebro.

Unos cuantos metros más adelante, ocurre una escena que no llega a la vista de Rubius y que no creo que el joven quiera ver...

Willy y Cris están apoyados en la furgoneta. Están cogidos de la mano, mirándose profundamente a los ojos.

La mirada de Cris expresa culpabilidad: no está siendo sensata. No está haciendo caso a su corazón, sino a su orgullo. ¿Por qué no puede dejar el maldito orgullo de lado y ser sensata con Willy, con Rubius y, sobretodo, consigo misma?

Willy, en cambio, no puede estar más contento. Está viviendo en una nube de emociones. Está en el cielo, sujetando las manos de su ángel, la chica a la que ama. ¿Qué más puede pedir?

-Pues yo a veces prefiero la Xbox... Es que es depende del juego que quiera jugar. No me puedo quedar con ninguna de las dos –Cris retoma la conversación tras un breve silencio.

-Ya. Es que la Play también tiene sus juegazos. Estilo Beyond Two Souls, para la Ps3 –sonríe el chico. Le encanta que su chica piense como él.

Un escalofrío recorre el cuerpo de Cris. Beyond Two Souls... ¿Por qué tenía Willy que mencionar ese videojuego? ¿No había otro que le recordara menos a Rubius?

-Eh, ¿estás bien? –le pregunta preocupado mientras acaricia su mano cuidadosamente.

-Sí, sí.

-Te has puesto blanca de repente.

-¿Ah, sí? Serán imaginaciones tuyas, Guille.

Guille. Guille. No, que va. El nombre "Rubén" le gusta mucho más.

"¡Sal de mi cabeza, Rubén! ¡No quiero pensar en ti!" –grita el yo interior de Cris.

Y las plegarias de Cris son escuchadas. Efectivamente, Rubius sale de su cabeza para encontrarse en la realidad y unos metros más alejado de ella.

La chica nota los labios de Willy sobre los suyos, pero no cierra los ojos. Su mirada sigue clavada en la alta figura de un chico que se acerca lentamente.

Unos poquitos metros más adelante...

No. No es real. Tiene que ser una ilusión.

Rubius claro que distingue ahora la furgoneta. A medida que va avanzando la aprecia más. Pero ahora hay otra cosa que se ha hecho visible a su vista.

¿Willy y Cris no están demasiado pegados? Espera. ¡Se están besando! Él la sujeta por las caderas atrayéndola más hacia su propia cintura. Se están besando, está claro. El más tonto lo vería. El tonto más enamorado también.

Pero, ¿qué... hacen... besándose? Por favor, que alguien le lance un cubo de agua fría y así pueda despertar de esa pesadilla. ¿Qué hacen besándose? Esa pregunta no para de rondar la cabeza de Rubius.