Capítulo 19.

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-Trabajos sin entregar.

A la mañana siguiente, Cris se despierta con ganas de hacer nada. Apaga su despertador, bosteza y se dirige a su armario.

Se viste (shorts, camiseta blanca que deja descubierto su hombro izquierdo y Converse blancas), se peina (una simple coleta alta) y baja a desayunar.

Como va con el tiempo justo, no se entretiene mucho en el desayuno. Coge lo primero que pilla, se prepara un Cola-Cao, se lo bebe... Listo. Sube a su habitación, coge el móvil, se cuelga la mochila al hombro y se despide de su madre a toda prisa.

Cuando sale, nota el calor que está empezando a hacer. Están en junio y el verano se aproxima lentamente. Suspira y camina hacia el punto de encuentro donde se reunirá con sus dos amigas.

Llega al cruce y, extrañada, comprueba que ni Sof ni Sandra han llegado. Cosa rara, ya que ella ha llegado tarde. ¿Se habrán ido sin ella? No, acordaron que nunca harían eso sin avisar.

Saca el móvil para mandarles un mensaje y entonces, observa a su amiga Sof correr hacia ella.

-Ey, Sof. Te iba a mandar un mensaje ahor...

-No hay tiempo, Cris –le corta su amiga- ¡Tenemos examen de Ciencias a primera hora, joder! ¡No podemos llegar tarde! ¡Corre! –dice mientras echa a correr con su libro de Ciencias abierto entre las manos- ¡Y no te preocupes por Sandra, que ya está allí! ¡La ha llevado su padre en coche!

Cris sonríe de lado al apreciar el comportamiento de su amiga. Siempre tan preocupada por los estudios... Aunque a ella no le vendría mal repasar...

Echa a correr detrás de su amiga. Gracias a la gran maratón que se echan, consiguen llegar cinco minutos antes de que suene el timbre.

En cuanto llegan, Sof no se lo piensa y se apoya en la pared de la entrada para recuperar el aire perdido y para dar un último repaso. Con un suspiro de frustación, Cris saca su libro de Ciencias y empieza a leer los dos últimos apartados, los más difíciles. Pero... Su intento por estudiar fracasa. No es capaz de concentrarse. Por los nervios quizá. O por el tema de Rubius y Natalia. No lo sabe.

Guarda el libro y saca su móvil para revisar sus WhatsApps. Tiene un mensaje de Sandra, avisándola de que esa mañana ha ido en coche. Tiene otro de un número desconocido, el cual reconoce como el número de Marina, la novia de Mangel. Le contesta a su "Holi, Cris. Soy Marina ^^" con un saludo por su parte y observa los demás mensajes. Tiene uno de Rubius.

Rubius: Ei, muyaya. Suerte con los exámenes. Me hubiera gustado quedarme más contigo ayer... Que pena.

Sin poder evitarlo, Cris sonríe como una idiota. Su corazón le dice que le conteste diciéndole que a ella también le hubiera gustado quedarse más con él, que gracias por su apoyo y que ya quedarán hoy. Pero su orgullo se lo impide. Sigue enfadada con él por reemplazarla de alguna manera por encima de Natalia. Teclea un mensaje para el youtuber:

Cris: Voy a necesitar suerte, sí. Y te recuerdo que fue por culpa de tu ex por lo que no nos quedamos más tiempo a solas. Y tú apoyaste la idea de quedarte con ella antes que conmigo. Así que...

Rubius: Ehhh, si tú te quisiste marchar enseguida >:(

Cris: Claro, claro :) ¿Lo pasaste bien con ella ayer?

Rubius: ¿Qué insinúas?

Cris: Nada, Rubén. Nada. Te dejo que acaba de sonar el timbre. Adiós.

Cris no espera la respuesta de Rubius y apaga el móvil.

Que le den.

Muy nerviosa por los exámenes que le esperan en unas horas, se dirige a clase acompañada de Sof.

La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora