Capítulo 53.

7.2K 426 249
                                    

-Lluvia y Rayo.

Cris contempla, asombrada, como la cara de Rubius está a tan solo unos escasos centímetros de la suya. ¡No la irá a besar! ¿No? Tampoco le importaría. Es que esa boca es tan apetecible...

No. Espera. ¿Besar los mismos labios que besaron a Eli una vez? No, no.

Pero es que siente una atracción hacia esos labios...

-Ru-rubén, ¿qué haces? –le pregunta, temerosa.

-¿Yo? Nada, no hago nada –le responde él, sonriendo hacia un lado, aproximándose cada vez más a ella.

-¿Po-por qué están tan ce-cerca de mí? –cuestiona ella, tartamudeando. Su proximidad la pone nerviosa.

-¿No te gusta o qué?

-No, no es eso. Es que...

-¿Es qué...? –repite él, acercándose más y más.

¿¡La va a besar!? No, no. Es un error. Le estaría siendo infiel a Willy. Y, a pesar de que no lo ama, no lo considera correcto por su parte. Entonces... ¿Por qué se sigue acercando? ¿Qué hace?

Una irremediable atracción de Cris le hace cerrar los ojos y aproximar su boca a la de Rubius. Como aquel día en el parque... Aquel día en el que se dieron su segundo beso... Aquel día que lloró por Álvaro. Solo él estuvo para consolarla.

¿Entonces? ¿Qué hace? ¿Lo besa? ¿¡Es un error lo que está haciendo!?

Parece como si la distancia fuera kilométrica. Los dos van acercando sus caras, ella con los ojos cerrados, él no.

Pero la intención de Rubius no es besarla.

Justo cuando sus labios están a punto de unirse, él frena su cara en seco y sopla sobre la nariz de Cris. Ella abre los ojos, algo asombrada. ¿Qué hace?

El chico le da un toquecito en la nariz con su dedo índice y le susurra al oído, acercándose una vez más a ella:

-Tranquila. Sé que tienes novio. Lo respetaré. Me tendré que contener, muyaya –dicho esto, él se separa de ella bruscamente y le guiña un ojo.

Los sentimientos de Cris son completamente confusos y contradictorios. Miles de sensaciones agolpan su cabeza. Miles de escalofríos recorren su cuerpo, pequeños escalofríos.

Se siente confusa, pero, reuniendo fuerzas, sacude la cabeza y aparta esos pensamientos. Ya se comerá la cabeza cuando llegue a casa.

-¿Vamos ya a casa? –pregunta Rubius, como si le hubiera leído la mente a Cris. Ella asiente, algo confusa aún.

-Pero, una cosita –dice ella, mientras ve como Rubius se estira y como la mira atentamente. Se pone más nerviosa, pero formula la pregunta-. ¿Estás muy cansado?

-No, que va. Estoy bien.

Lo sabía. Se esperaba esa respuesta. Pero Cris no se da por vencida.

-¿Seguro?

-Sí. ¿Y por qué me lo preguntas?

-Porque podemos hacer una cosa, sino estás muy cansado.

-¿Qué cosa, Cris? –la cara de pervertido de Rubius en esos momentos no tiene precio.

-Una cosita que se me acaba de ocurrir... ¿Te apuntas, entonces?

-Es que no sé de qué me hablas.

-¡Hombre, claro! ¡Es una sorpresa!

-Vale, vale –refunfuña él. Aunque por dentro está muy feliz. Le encanta pasar el tiempo con Cris.

La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora