La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]

Capítulo 81. FINAL.

-¿Acaso el amor lo es todo?

Al cabo de un tiempo, Cris deja la carrera de Magisterio. Lleva mucho sin ir a clase y, además, siente que esa carrera no le llena. La chica, tras meditarlo mucho, se mete a un curso de canto. Sabe que es algo que no tiene muchas salidas pero, hasta que decida qué quiere estudiar realmente, tratará de ganarse la vida cantando.

Siempre le han dicho que tiene una voz muy bonita, algo peculiar. Dulce, similar a la de una niña, pero aún con un toque de persona adulta. Cuando era pequeña, le encantaba apuntarse a karaokes de la escuela. Pero, a parte de un par de recomendaciones de amigos, jamás ha recibido consejos de alguien profesional.

-¡Rubén! –Cris cierra la puerta tras de sí.

Acaba de llegar de un ensayo. Mañana cantará frente a un público bastante numeroso y sus nervios van en aumento. Además, para empeorarlo todo, anda un poco acatarrada.

-¡Hey, estoy en la sala!

La chica asoma la cabeza y observa un panorama bastante familiar: su chico enfrascado en una partida a algún videojuego nuevo. Últimamente, empresas y empresas le solicitan su opinión acerca de sus nuevos proyectos. Por fin, la gente adulta y demás, se están dando cuenta de cuán influencia están consiguiendo los youtubers, y están tratando de aprovecharse de ella. Cris no sabría decir si eso es bueno o malo.

-¿Qué tal el ensayo? –Antes de que la chica responda, él suelta-: Oye, ayúdame con una cosita. Coge la hoja que está en la mesa y vete apuntando lo que yo te diga, please. Estoy llegando al boss final y, o sea, no es plan de interrumpir la partida.

-Vago –susurra la chica entre dientes y con una sonrisa.

Se sienta en una silla junto a la mesa en la que se encuentra el folio. Coge un boli bic y escucha atentamente a su novio. El chico primero le dicta el nombre del videojuego, más tarde la empresa que lo ha creado y después continúa con las características principales:

-Hmm, a ver, gráficos: 8,75. Historia, pueees... Gñé, no es muy buena, ponle un seis y medio. Personaje principal: nueve y medio, está guapísimo. Personajes secundarios, un diez.

-¿Un diez? –pregunta sorprendida la chica. Rubius se ha vuelto bastante exigente en cuanto a valoración de videojuegos se refiere, y en contadas ocasiones ofrece un diez.

-Claro. Está Ellen Page entre los personajes secundarios. ¡Cómo no darle un diez! –Y una sonrisa ilumina su rostro.

Cris suspira. Jamás cambiará, pero ella jamás dejará de estar orgullosa de él. Sus subscriptores rondan ya los veinte millones, y eso es más que admirable. Pero es que no es solo esa increíble cifra, sino todo lo que se curra cada cosa que hace. Desde fuera, puede parecer que elrubius es un creador de contenido normal y corriente (dentro de lo que cabe); pero, visto desde dentro, se puede apreciar el cariño y esmero que pone en todo lo que hace. Y eso es lo verdaderamente admirable.

El joven termina de dictarle a su novia todas las cualidades del videojuego y, minutos más tarde, la partida finaliza. Rubius se ha pasado el videojuego con éxito.

-Apunta también que el jefe final es jodidamente épico –le dice a Cris.

-¿"Jodidamente épico" quiere decir un diez?

-Nah. Un nueve y medio.

Ella asiente. El chico acude hasta Cris y la besa apasionadamente, a lo que ella corresponde.

-¿Y eso? –cuestiona la rubia, sorprendida por el inesperado beso.

-Me apetecía hacerlo desde que has entrado.