Capítulo 52.

9.4K 441 271
                                    

-El paso de los días y el deportista interior de Rubius

-¿Po-por qué me preguntas eso? –pregunta Cris, nerviosa y tartamudeando.

Él la mira profundamente a los ojos y suelta una media sonrisa. Encantador.

-Simple curiosidad, muyaya.

-¿Simple curiosidad?

-Sí –contesta-. Tranquila, no me quiero meter en vuestra bonita y perfecta relación –añade.

Cris ha notado cierto tono de ironía en esa última frase. ¿Estará celoso? No, no. Mejor que no piense tonterías.

-Aún no me has respondido, Cris.

-Es que no sé qué responderte.

-Eso es que dudas de tu amor hacia él.

-Pero eso es normal –lo contradice Cris-. Llevo solo un día saliendo con él.

"Yo desde el primer día en el que comenzamos a salir te quería, Cris. Hasta estaba enamorado de ti" –piensa el chico con frustración.

-Ya, bueno –Rubius mira hacia otro lado y decide ponerle fin a esa conversación-. ¿Bajas ya a cenar? A lo tonto se ha hecho tardísimo.

Cris asiente, mirando su reloj de muñeca. Son las 20:01.

-Pero son las ocho. ¿No es algo pronto para cenar?

-Las ocho y un minuto –le corrige él, sonriente-. La cosa es que luego queremos montar una fiestecilla o algo. Ya sabes, música dubstep, alcohol...

-Y barcos y putas –interrumpe Cris a Rubius.

El chico sonríe ampliamente a Cris. Como le gusta.

-Eso es lo más importante. Bueno, te esperamos abajo.

-Espera. Bajo contigo.

Rubius asiente. Salen juntos de la habitación y bajan a la sala. Allí, todos los demás se reúnen alrededor de cinco enormes cajas de pizzas, aún cerradas. Rubius se sienta en una silla y Cris lo hace junto a él. A su otro lado se encuentra Natalia, que mira sonriente a Cris.

-¡Te queda demasiado bien ese corte, nena! –le dice, apretándole cariñosamente el hombro.

"Pesada" –piensa Cris.

-Gracias, Natalia –dice, sin mucho entusiasmo. Luego mira a Rubius y lo ve sonriendo.

El chico está hablando con Marina de algo que no le importa demasiado a Cris. De alguno de sus vídeos, probablemente. Bah, eso qué más dará. ¡Menuda sonrisa! ¡Madre de dios! Es perfecto. ¿O quizás ahora lo ve mejor porque ha asumido sus sentimientos? Espera. ¿Qué sentimientos? ¿Está enamorada de él?

El verbo "enamorar" son palabras mayores. El amor es algo muy serio. No, no. Que se deje de tonterías. Pero es que... ¡Está guapísimo! ¡Qué bien le han sentado los años!

Cris contempla entonces a Willy. El chico tiene la cabeza apoyada en una de sus manos. Mira a algún punto fijo y presenta un aspecto muy pensativo. Parece triste. Cris observa como Vegetta, que está a su lado, le aprieta el hombro cariñosamente y le susurra algo al oído que hace sonreír a Willy.

Cristina se siente muy mal. Willy está así por su culpa. Pero, a ver, también tiene que entender que no llevan ni 24 horas saliendo. ¡No podían...!

-¡Las cervezas! –exclama Alexby, entrando en el salón con una amplia sonrisa.

Porta consigo unas 20 cervezas, dos packs de diez en cada mano. Las deja sobre la mesa y cada uno se abalanza a abrir la suya. El alcohol los animará un poco.

La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora