-Esto no tendría que haber pasado.
La comida en el Starbucks se les está haciendo muy divertida tanto a Willy como a Cris, que hablan animadamente de sus problemas, de sus vidas en general...
-Oye –le dice Willy- Ya me han dicho que probablemente vendrás a pasar el verano con nosotros.
-Sí. Tengo muchas ganas, aunque todavía no les he dicho nada a mis padres.
-Bah, seguro que te dejan. Tienes 18 años, eres mayorcita.
-Ya, pero... No sé si les hará mucha gracia.
-Tú tranquila –sonríe él- que seguro que te dejan.
-La verdad, me encantaría ir –suspira Cris. Da un sorbo a su bebida y apoya su cabeza en una de sus manos.
-Y a mí que vinieras.
Cris observa sorprendida a Willy. No es la primera indirecta que le lanza. Aunque... ¿son realmente indirectas? Quizás solo la quiere como a una amiga...
Apartando pensamientos absurdos de su mente, le sonríe. Y es correspondida.
Continúan hablando de diversas cosas cuando, de repente, el móvil de Cris suena. La sintonía de "Minero" saca una sonrisita a Willy. Cris descuelga, sin mirar ni siquiera quién es.
-¿Sí?
-Cris... Hola... Soy yo –la voz que suena al otro lado le es muy conocida a Cris.
-¡Sandra! ¡Hola! ¿Qué tal? -contesta, feliz de oír a su amiga.
-Pues... No... Muy bien... -dice Sandra, intentando respirar acompasadamente.
-¿¡Sandra!? ¿¡Estás bien!? –exclama Cris, que ya se ha dado cuenta de que a su amiga le pasa algo.
-No... Cris, por favor, ven a mi casa...
-¿¡Pero qué te ha pasado!? ¿Con quién estás? ¿Estás sola?
Pero Sandra ya ha colgado. Cris la vuelve a llamar, muy preocupada. Pero el teléfono de su amiga está apagado.
-Cris, ¿qué pasa? –le pregunta Willy.
-Es Sandra. Tengo que ir a su casa. Es urgente, no sé qué le pasa –le responde ella, al tiempo que recoge todas sus cosas.
-Pero, ¿es grave? ¿Está bien?
-No lo sé. No me ha dicho nada. Estoy muy preocupada.
-¿Quieres que te acompañe? –le propone Willy.
Cris termina de recoger sus cosas y le responde:
-No, tranquilo. Ya nos veremos.
-Vale. Mándame un WhatsApp o algo luego ¿vale?
-Claro, Willy –dice Cris, sonriendo.
Juntos salen del Starbucks. En la calle se despiden con dos besos en las mejillas y prometiéndose que se llamarán.
Cuando Willy se aleja, Cris comienza a pensar. ¿Va andando o en metro? Decide ir andando, puesto que la casa de su amiga tampoco está tan lejos.
Empieza a andar a un ritmo muy rápido, dándole un millón de vueltas a qué le puede pasar a Sandra. Mientras va hacia su casa, llama a Sof, para informarle de lo ocurrido.
-¿Cris? –le responde al otro lado de la línea su amiga.
Cris comienza a contarle todo. La llamada inesperada de Sandra, sus palabras, la petición de que vaya a su casa... Sof va asintiendo conforme ella va relatando la historia.
ESTÁS LEYENDO
La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]
Fanfiction¿Acaso el amor lo es todo? ¿Se puede vivir sin un "amor correspondido"? Que se lo pregunten a ella. Cristina Gómez, o Cris para los amigos, está en un momento de su vida en el que pocas cosas marchan como ella quiere. Se siente perdida y necesita qu...