Capítulo 7.

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-El juego del escondite gay...

-¿En serio? –Cris se rie a carcajadas.

No se puede lo puede creer. Guillermo (Willyrex) y ella se conocían de pequeños, con 13 años o así, ya que fueron a un festival de Nintendo. La chica recuerda esos momentos con nostalgia y se maldice el hecho de no haberlo reconocido.

-¡Sí!

-¡Qué casualidad! –exclama Cris- si ya me acuerdo de ti, sí. El chico que quería jugar con MI Nintendo DS.

-Jo. Es que se me había olvidado la mía... Fuiste mala y no me la dejaste... -dice Willy poniendo morritos.

Cris suelta una carcajada que se oye desde la sala. Rubius no aguanta más. No puede. Aprieta la boca, intentando no estallar. Odia que esos dos se lo pasen bien. Joder, ¿está celoso? No, se niega a creerlo.

-Chicos, ¿no tardan mucho Cris y Willy? –dice.

-Un poco sí que tardan, sí –afirma Alexby.

-A mí me da que entre esos dos hay tema... -dice Wismichu.

-¿¡Qué!? Ni de coña. No pegan –dice Rubius.

Mangel le susurra algo a Wismichu y los dos se ríen. Rubius resopla.

-Voy a meterles prisa –Rubius se levanta y va a la cocina.

Llega a la cocina y el panorama que ve no le gusta nada. Cris y Willy están demasiado cerca. La chica ríe y se echa un mechón hacia atrás y Willy sonríe hacia un lado. Rubius piensa que a distancia se nota que entre esos dos hay química. Y ese pensamiento le entristece, no sabe por qué.

-¿Llegan ya esas bebidas o qué? –pregunta con un tono borde.

-¿Eh? ¡Ah, sí! –Cris coge 4 botellas y Willy carga con otras cuatro- es que hablando se nos ha echado el tiempo encima.

-Y tanto –sonríe Willy.

-Ya se ve, ya –comenta Rubius.

Los tres se dirigen a la sala y la fiesta continúa. Pero Rubius ya no es el mismo de siempre.

-¡Eh, eh! ¡Ya sé! –dice Mangel, bastante borracho- ¿jugamoh al ehcondite gay?

-¿Escondite gay? –pregunta Cris.

-Yepp –asiente Rubius- es un clásico en nuestras fiestas. Va por parejas. Dos tienen que encontrar a las demás parejas. Por cada pareja que encuentren se dan un abrazo. Y la pareja que ha sido encontrada se da un beso en los labios. En cambio, si al pasar media hora no han encontrado  una pareja o más, los que buscaban tienen que darse un beso de 1 minuto en la boca. ¿Capicci? –explica Rubius.

-Sí... -dice Cristina, que está asombrada por ese juego tan peculiar.

-Pero somos impares... -dice Alexby.

-No, chicos. Yo me tengo que ir... Mañana tengo que madrugar –dice Eddisplay.

Se despiden de él y en cuanto sale por la puerta empiezan a jugar. Hacen un sorteo y las primeras parejas son: Wismichu-Mangel, Alexby-Cheeto, Willyrex-Vegetta y... Rubius-Cris.

La última pareja se pone colorada al saber que son pareja. Pero simplemente, se sonríen.

Según el sorteo también, Wismichu y Mangel deben de buscar a los otros.

-¡Treh, doh, uno... YA! –grita Mangel.

A Mangel y a Wismichu los encierran en una habitación y estos, cuentan hasta 100.

La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora