La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]

Capítulo 54.

-La confesión de Willy y los sentimientos descubiertos de Cris

-¡Pero bueno! —exclama Marina, en cuanto entran Cris y Rubius en la sala- ¿De dónde venís tan sudados?

-De correr —responde el chico, como si se tratara de lo más normal del mundo.

-¿De correh? ¿Tú, Rubiuh? —pregunta Mangel, visiblemente confuso.

Mientras Mangel y Rubius discuten acerca del poco deporte que ha practicado siempre el medio noruego, Cris observa a Sandra. La chica se encuentra sentada en el suelo, frente a la ventana. Mira hacia el infinito, más allá del cristal que la separa del mundo exterior.

Lleva unos cuántos días muy rara. Desde aquel día en la cafetería... Algo ha cambiado. No, espera. Algo cambió mucho antes. Sí, desde aquel día que quedó con Mangel. Decidida, se propone descubrir de una vez por todas qué pasó aquel día. Se acerca, cautelosa, a Sandra.

-Sandra, ¿podemos hablar?

Sandra se sorprende mucho al oír la voz de su amiga. ¿No estaba siendo el centro de atención junto con Rubius? ¿Por qué no la deja tranquila? Últimamente, siente que todos están en su contra.

-Claro —le contesta, sin siquiera mirarla.

Cris asiente y se sienta a su lado, en el suelo. Toma aire y se prepara mentalmente. Siente que va a abordar un tema serio.

-Cris, ¿podemos hablar un momento? —es la voz de Willy, que suena detrás de ella.

"Mierda" —piensa la chica.

Bueno, otra vez será. Se disculpa a Sandra y le dice que tienen una conversación pendiente. Se levanta y acompaña a Willy hacia las habitaciones de arriba, ante la atenta mirada de todos. Se imaginan que van a hacer cosas de enamorados y eso carcome por dentro a Rubius.

-¿Vamos a mi habitación o a la tuya?

-A la tuya, Guille.

Se dirigen a la habitación de Willy. Cris se encuentra muy confusa y siente los nervios a flor de piel. ¿De qué le querrá hablar? Willy también ha estado algo raro últimamente. ¿Qué le pasa al mundo?

Entran en la habitación de Willyrex. Una vez allí, ambos se sientan en la cama de él.

Cris observa su alrededor. Los armarios se encuentran abiertos y muestran el vacío que hay en sus interiores. No hay ni rastro de ningún objeto en la habitación. Tan solo una maleta cerrada en el suelo. La maleta de Willy.

Un momento...

La noticia que se estaba temiendo Cris sale de los labios de Willy:

-Cris, me voy —un suspiro acompaña a esta afirmación.

-¿Qué? ¿Te vas? ¿A dónde? ¿Por qué? —pregunta Cris, notando que le late el corazón muy rápido. Esa noticia ha tenido un gran impacto sobre ella.

-Sí, me voy —asiente él, suspirando una vez más-. Muy lejos de aquí, a Los Ángeles. Con Vegetta. Hoy, al mediodía, cogeremos un autobús que nos llevará al aeropuerto de Bilbao.

-¿Otra vez a Los Ángeles? ¿Y por qué os vais? No entiendo.

-Cris —el chico la mira seriamente a los ojos.

-¿Qué?

-Necesito alejarme de ti.

El rostro de Cris refleja la incredulidad que siente en ese momento. ¿Alejarse de ella? ¿Y eso? ¿No era él el enamorado en la relación? ¿Qué está pasando?