Capítulo 57.

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-El día de la cita

La mañana amanece muy soleada. Aun siendo muy pronto, los rayos de sol comienzan a salir y a dar paso al buen tiempo.

En la habitación de Cris, ligeros rayos de sol se cuelan a través de las rendijas pequeñas de las persianas. Uno de esos rayos alcanza la cara de Cris directamente y, cuando ella lo nota, se revuelve incómoda en su cama. Tras varios intentos por no notar la luz proveniente del exterior, se sienta en la cama y mira con rabia la ventana.

-Nota mental: para la próxima noche, cerrar bien las persianas –farfulla para sí misma.

Se levanta y abre las persianas. Ya se ha despertado, así que será inútil cualquier tipo de esfuerzo por volverse a dormir. Es su filosofía de vida.

La luz mañanera que le da en la cara le hace achinar los ojos en un gesto algo raro. Abre otra vez los ojos poco a poco y contempla el lago a través de la ventana. ¡Menudas vistas! El lago al amanecer es precioso, sin duda alguna. La chica abre en estilo batiente las ventanas, para que el cuarto se airee un poco. Coge un peine y, a la vez que bosteza, se dirige al baño.

Es una manía que tiene desde que tenía catorce años. Según se levanta de la cama, independientemente del día, se cepilla el pelo. Es algo completamente necesario. Es como si le sirviera para despejarse.

Y esa mañana no ocurre nada inusual. Se cepilla su pelo rubio, el cual le llega por debajo de los hombros, a pesar de habérselo cortado. Tiene las puntas muy bien cuidadas y le encanta como le queda ese ligero color rosa en la parte superior. Se sonríe a sí misma vía el espejo y sale del baño, caminando lentamente.

Entra en su habitación y observa el móvil. Lo desbloquea y contempla la hora. Las 10:02. Bueno, ni pronto ni tarde. Ese día no le apetece ir a correr, ha decidido darse un pequeño descanso.

En la casa reina un silencio absoluto, así que la chica supone que es la única que anda despierta. No quiere bajar a desayunar aún, así que se sienta en la cama y coge un libro de su mesilla de noche. "Comportamiento psicológico de adolescentes", se titula el gran tomo. Cris lo abre por la página marcada por su marca páginas y continúa su lectura.

Una vez acabado el instituto, Cristina ha decidido que quiere estudiar Magisterio. Y su nota en la Selectividad le ha dado de sobra, así lo informó un informe que recibieron. Siempre ha soñado con ser profesora. ¿De qué?, os preguntaréis. Eso aún no lo tiene muy claro, aunque le gustaría algo relacionado con la tecnología. ¿Profesora de informática? Quizás. Además, podría hacer un pequeño curso sobre lo básico en cuanto a ingeniería informática.

Pero hoy no consigue concentrarse en la lectura. Y es que no ha pegado ojo. Le ha dado mil y una vueltas a la cita que tiene con Rubius esa noche. Y esos pensamientos solo le han dejado dormir unas escasas horas. Escasas horas en las que, además, ha tenido unas pesadillas muy extrañas. No las recuerda, pero cree que estaban relacionadas con Natalia.

Natalia... Cris levanta la vista del libro a la vez que una nueva posibilidad se barajea en su mente. Y si... No, no puede ser. Pero lo explicaría todo. Aunque..., sí, claro. Tendría sentido.

¿Y si lo que Rubius le va a revelar es que Natalia y él se casan?

Y claro, como Rubius ha descubierto que Cris está enamorada de él, le va a decir que quedan solo como amigos. Que está prometido.

Los ojos de Cris se inundan y nota la vista borrosa. Cierra el libro y lo lanza al suelo. ¡Quiere gritar! ¿Por qué a ella? ¡Para una vez que se enamora tan perdidamente...! Pero claro, tenía que ser de ese chico. Es tonta.

Decide no continuar en su habitación, ya que no quiere martirizarse más. Con la cabeza ocupada por mil preguntas, baja al salón comedor. Desayunará y verá la tele, tratando de no pensar en...

La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora