Capítulo 8.

13.2K 844 121
                                    

-Sentimientos confusos

-Chicos, yo me tengo que ir... -anuncia Cris.

Ha pasado ya un rato desde que empezó a sonar la canción de Skrillex. En la fiesta tan solo quedan, Cheeto, Mangel, Rubius y ella. Los demás se han ido, por unos motivos u otros.

-¡Pero si mañana es sábado! –indica Rubius poniendo morritos.

-Estoy cansada...

-Bueno... Si yo también me iba.

-Nosotroh tenemoh que recogeh tóh ehto... Puff –resopla Cheeto.

Rubius y Cris se despiden de Mangel y Cheeto, los cuales no paran de quejarse de lo sucio que han dejado todo.

Ya en la calle, Rubius y Cris empiezan a hablar más tranquilamente:

-Guau, pues sí que ha estado bien...

-Sí... -asiente Rubius.

Esa noche no sabe lo que le pasa. Desde que ha visto a Cris y a Willy llevarse tan bien está distinto. Cris también lo ha notado, pero ha preferido no preguntar nada.

Y es que ni él mismo sabe lo que le pasa.

Poco a poco, hablando de esto y lo otro llegan a casa de Cris.

-Gracias... Por haberme invitado y haberme tratado tan bien... En serio, gracias, Rubius...

-De nada. Y que sepas –hace una pausa mientras sonríe- que la partida en la que me has ganado hoy me he dejado ganar.

-Sí, sí... Más te gustaría ganarme, chaval...

-Pues cuando quieras repetimos. Tienes mi número.

-¡Sí! Brillante idea la de meterme tu número en la capucha de mi sudadera... Absolutamente brillante, señor Doblas... -dice la chica sonriendo mientras recuerda los acontecimientos de ese mediodía.

-Si es que en el fondo soy un genio.

-Ni que lo jures.

-Ni que lo juro, muyaya.

Cris y Rubius se despiden con un "Hasta otra, hipster" y un "Hasta otra, manco" y el chico se aleja, rumbo a su casa.

Cris lo observa embelesada. Que mono es. Entra a su casa intentando hacer el menor ruido posible. Pero...

-¡Mamá! ¿Qué haces despierta a estas horas? –pregunta Cris al ver a su madre delante de la tele.

-¿Tú sabes la hora que es, señorita?

-Estoo...

La verdad es que no tiene ni idea de la hora que es. Desbloquea su Iphone y observa su fondo de pantalla con una sonrisa. La foto de ella y Rubius... Pero esa sonrisa se desvanece por completo al ver la hora. ¡Las 5:32! Ups, se ha pasado un poquito de la raya...

-Lo siento mamá...

-¿Con quien estabas?

-Con Sof y con Sandra y luego me he ido con... Una amiga, que era su cumple –dice soltando una risita nerviosa.

-Venga, vale... Vete a dormir que estarás agotada.

-Gracias, mamá –le agradece mientras le da un beso en la mejilla.

Sube a su habitación y según se tira en la cama, se duerme profundamente.

No muy lejos de allí un joven de 24 años llega a su casa y va a encender la luz cuando...

-¡Raspby, joder, que susto! –grita Rubius.

Casi choca con su gata. Enciende la luz y observa lo desordenada que está su casa con una mueca de fastidio. Si ya se lo decía su madre...

La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora