La gamer del Starbucks (Fanfic Rubius) [EDITANDO]

Capítulo 37.

-Princeso.

Ese viernes, Sof se lo ha pasado en casa de Cheeto. Están en el sofá de la sala, jugando a videojuegos y pasándoselo perfecto. Son las 22:00.

De repente, suena el timbre.

-Cheeto, vete a abrir –sonríe Sof.

Cheeto pone en pausa el minijuego al que estaban jugando y camina hacia la entrada.

-¡Mangel! –saluda- ¡Y Marina! ¡Pasad, pasad!

Sof observa curiosa a los invitados. A Mangel ya lo conocía, pero a ella... Le suena que es la novia de Mangel y que se llama Marina ...

-¡Hola! –Marina entra a la sala y saluda alegremente a Sof. Ésta última se levanta del sofá y acude a su encuentro- Yo soy Marina, la novia de Mangel. Encantada de conocerte.

-Yo soy Sofía. Aunque llámame Sof. Y encantada, igualmente –las dos chicas se sonríen.

Marina se acerca a la oreja de Sof y le susurra:

-Me han dicho por ahí que eres la novia del barbudo ¿eh? –Sof se sonroja al oír esto. Aún no está acostumbrada a que los llamen novios- Hacéis buena pareja –se separa de ella y le guiña un ojo.

Sof solo sonríe. Los dos chicos aparecen por detrás. A Mangel se le nota preocupado.

-¡Hola, Sof! –Mangel saluda a Sof con un abrazo que la pelirroja acoge con cariño- Ya os habéis presentado ¿no? –pregunta refiriéndose a Marina y a Sof.

-Sí –contestan Sof y Marina a la vez.

Mangel sonríe, pero Sof ve en él una fugaz sombra de preocupación.

-Mangel yo me tengo que ir... -es Marina la que habla- He quedado con una amiga para hacer un trabajo. ¿Nos vemos mañana?

-Claro –Mangel y ella se dan un beso rápido en los labios.

-Espérame Marina, yo también me voy –dice Sof apresuradamente.

Se despide de Cheeto con un pico en los labios y se mete en el ascensor con Marina.

-De verdad, hacéis una pareja... -Marina suelta un suspiro de enamorada.

-Jo, pues tú y Mangel... Nacisteis el uno para el otro, de verdad...

-Ai, que tonta eres –dice con cariño Marina, abrazando a Sof.

El ascensor llega a la planta baja. Las puertas se abren y las dos chicas caminan hacia la calle. Una vez fuera, Marina exclama:

-¡Wow, qué calor!

Sof ríe ante los gestos de su nueva amiga.

-Que no, que en serio. ¡Hace un calor! ¡Qué exageración! Siempre he preferido el clima Mediterráneo... -Marina se quita el sudor de la frente.

-¿Eres de por allí?

-Sí. Nací en la misma ciudad que Mangel. Nos conocimos de pequeñitos, éramos mejores amigos y bueno... ¡Yo acabé colgada de él! –Marina sonríe de una forma que le recuerda un tanto a Sandra, pero algo más dulce y risueña.

-Ya te había notado yo el acento catalán...

Marina sonríe orgullosa.

-La verdad es que lo quiero mucho... -suspira de una forma muy teatral que hace sonreír a Sof- ¡Aún recuerdo el día en el que se me declaró! ¡Fue buenísimo! –sacude los rizos mientras ríe arrugando la nariz- El pobre tartamudeaba todo el rato y yo me sentía súper impaciente. ¡Qué mono que es!