Beautiful Star × Blaine Anderson

Capítulo 8: Día de Acción de Gracias

P.O.V Emma:

Caminaba con los chicos por las húmedas calles de Nueva York, el invierno estaba llegando, consigo las fiestas navideñas y el frío en las mañanas.

-No me eligieron para zoológico de cristal- nos dice Rachel y ambos la miramos con compasión- pero la presentación de NYADA es esta semana, así que pasaré el fin de semana largo preparándome para lucirme.

-Bien- le dice Kurt y yo bebo de mi chocolate caliente con crema, mi favorito.

-¿Enviaron sus solicitudes?- nos pregunta Rachel y yo asiento.

-Si, lo metí en un sobre de Vogue para que destaque- nos dice Kurt con una sonrisa.

-Yo lo metí en un sobre simple- les digo.

-Prefiero quedarme aquí para las fiestas ¿ustedes no?- nos pregunta Rachel y yo la miro dudosa.

-Si, si, si, si- responde Kurt rotundamente haciéndonos reír un poco.

-Yo aún no lo sé, extraño a mis padres y Santana me dijo que los chicos habían cumplido con su promesa de ir para las fiestas- les digo con una mueca triste, en realidad, moría por ir a Lima y pasar tiempo con nuevas direcciones y los chicos.

-No tenemos que ir a casa sólo porque hay una obra o porque es un fin de semana largo- nos dice Rachel y yo asiento, aunque no fuera del todo cierto.

-Si, aunque es día de gracias y las locales, y los amigos están hallá y extraño a papá- nos dice Kurt igual de triste que yo.

-Lo sé chicos, yo también extraño a mis padres, pero cada vez que vamos a casa me pongo triste y siento que no avanzamos ¿entienden?- ambos asentimos por sus palabras- aunque no tenemos novios, tenemos sueños y ambición.

-Y nuestra amistad- le agrega Kurt y me mira con una sonrisa.

-Si, ustedes son mis únicas medias naranjas que necesito- les digo abrazándolos fuerte y Kurt exclama tierno.

-Tengo que olvidar a Finn y a Brody- nos dice Rachel.

-Yo a Nate- nos dice Kurt.

-Y yo a Blaine- suspiro al decir su nombre, aún me dolía su engaño, ya lo había llorado suficiente y sólo me quedaba dar vuelta la página.

-Si, olvidar a todos los chicos que nos han roto el corazón, estamos a punto de sacar lo mejor que podemos ofrecer ¿no lo sienten?- nos dice con entusiasmo nuestra amiga.

-No, no siento nada- les digo y después los tres nos reímos.

-Por primera vez, tal vez porque por primera vez estás de acuerdo y te comprendo- le responde Kurt.

-Miren, esta ciudad, sé que aveces se sienten solos y deprimidos, pero les prometo que pasaremos el mejor día de gracias de todos- nos dice Rachel tomando nuestras manos.

-¿Pacto de meñiques?- nos pregunta Kurt.

-Pacto de meñiques- decimos las dos juntando nuestros dedos, quizás no sería tan mala idea romper sólo por este año la promesa que hicimos con los chicos, el otro año no me lo perdería.

Luego de eso me fui al trabajo, en unos días era la inauguración del restaurante y ya habían citas reservadas, a las personas les había gustado el interior y los platos que había elegido, estoy segura de que iba a ser un éxito indudable. Al entar me puse mi delantal temporal mientras se hacían los uniformes, debía barrer el desastre que dejaron los maestros de la pintura y luego limpiar los vidrios, piso y mesas.

En la noche ya tenía todo listo, estaba apagando las luces de la oficina cuando Caroline me grita que la encienda de nuevo.

-Lo siento, no te había visto llegar en todo el día, pensé que no estabas- le digo entrando a su oficina.