Las historias que nunca se cuentan

sábado 4 de septiembre del 2021

Siempre que tengo un momento libre, estoy pensando. Pienso en cosas que me pasan, en las que aún no pasan, en las que pasaron y aprendí algo.

Esta semana he estado pensando en las cualidades que busco en un compañero. Mientras me encontraba meditando sobre el asunto, vino a mi mente un pensamiento fuera de lo normal, al menos para mí. Mi abuelo era un borrachon, mi papá estaba divorciado con un hijo. Mi cuñado tiene un pasado con mujeres. En todos los casos, había una debilidad fuerte que podía afectar la relación. El Espíritu en ese momento me susurró: ¿Que debilidad permitiras que tenga tu esposo? Esa pregunta me dió una perspectiva mucho más amplia del asunto. Si, debo tener mis normas y estándares pero, ¿Puedo ver esas cosas en medio de sus debilidades? ¿De que debilidad estará revestido un hombre como el que yo quiero?

Ayer viernes, luego del trabajo fui a Santo Domingo. Me quedé dónde Natalia. Al llegar al residencial su tía me pasó a buscar, y llamó a Nati y le dijo que no me encontraba, pero mentira. Era todo una broma. Luego de eso fuimos a Carrefour a un restaurante llamado Mofongo el Mocano. La comida era super rica. Yo pedí un quipefongo. Luego de eso Nats y yo nos actualizamos. Fue bien chévere hablar con ella luego de un buen tiempo.

Pues hoy sábado se casó Yara. La ceremonia fue a las 10 am. Esperamos un rato en la recepción y luego nos hicieron pasar a la sala de sellamiento. Me pusieron como una de las testigos, y que privilegiada me sentí. Estoy tan gozosa de saber que una jovencita fiel y obediente cumplió con el Señor y recibió su recompensa. Se Que serán grandemente bendecidos.

Luego de las fotos fui a Agora. Comí pollo frito y papas. Tenía tiempo que no comía eso por la dieta. Quería ver la reacción de mi cuerpo a comer eso nuevamente. Iba todo bien. En eso llegó Irvin. El es muy guapo, su voz es muy grave, es bien alto. Le conocí en una clase de instituto, y el me dijo que iría a hablar conmigo. Yo le había dicho a él que me gustan los helados de colores. Coherentemente a él no le gustan, pero aún así me ofreció comer uno. No lo comimos en Agora, sino en Galerías 360. El tomó mi bulto, eso fue un gesto muy bonito. Hablamos un rato y de ahí tome un Uber para ir a Caribe Tours. Mientras estaba con Irvin, sentí la impresión de decirle lo siguiente: Irvin, aferrate a lo que sabes que es verdadero, porque es real. Creo que el consejo también iba para mí.

En Caribe Tours compré el ticket para irme a Santiago. Cuando me senté en la silla Edwin y Carolina me llamaron. Me dijeron que no vaya allá sino que fuera a Puerto Plata directamente. Hice caso y aquí estoy, con mi familia. Creo fue lo mejor que hice. Comprobé que los lácteos me caen super mal. Compré un laxante y estoy que respiro y tengo que ir al baño. Mañana habrá conferencia de barrio, graduación de instituto y llega Chavi. Será emocionante.