Las historias que nunca se cuentan

Lunes 3 de agosto 2020

6:30 am hora de despertar

Arreglé mi cama, tomé agua, me cepillé, lavé mi cara y a moverse. Luego de moverme escuche Medita Podcast, algo sobre la respiración 4-7-8. Sentía que me asfixiaba al principio, pero luego le tomé el ritmo. La verdad no sabía qué tanto bien le hace la meditación al cuerpo. Algo que me gusta de la meditación es que la guía siempre dice al final "integra lo que sientes ahora a tu día" y, obvio uno está super relajado. De ahí continué la lectura de mi libro "El Club de las 5 De La Mañana" de Robin Sharma. Hay tantas verdades en este libro, que constantemente uno las escucha pero no las cree hasta que toca aplicarlo y ves resultados. 

Durante la mañana ví los videos del curso de Excel que estoy haciendo e investigué más sobre alimentos con fibra que yo pueda comer. Mientras hacía esto, mi compañera (me reservo el nombre) me llamó algo estresada que el presidente quería un listado que había hecho. Incorporando mi relajación, con toda la calma del mundo le indiqué dónde estaba la lista. De ahí ella empezó a quejarse de él y de los demás jefes, y yo tuve que calmarla. Es algo que realmente me frustra de mis compañeros de trabajo, todos se quejan y a ninguno le gusta ayudar o buscar soluciones. Creo que el ambiente no es mejor por esa actitud tóxica. Espero saber cómo ayudarles.

Mientras estaba comiendo recibí un correo del banco, autorizando una compra de $15 dolares. Yo me quedé como WTH?!?!?!?! y entonces intenté ir al banco, pero había una fila super grande y ya casi era mi hora de entrar a trabajar. Por lo que decidí ir temprano a la oficina y llamar a un número que me habían dado. Después de casi 15 minutos escuchando una grabación, por fin respondieron. Me cancelaron la tarjeta, por lo que tendré que ir a buscar una nueva. De ahí investigué y me di cuenta que esa compra vino de Amazon, una supuesta membresía "Gold" en una sección llamada Audible sobre Audiolibros (el que me conoce sabe que yo prefiero comerme los ojos antes que escuchar un libro). Así que contacte a un representante y le pedí reembolso. La suerte, me lo aprobaron. 

De ahí el día fue tranquilo. No hubo reunión de la directiva. Ah! otra cosa que logré fué que el jefe firmara un cheque que teníamos una semana peleándolo. Solo le expliqué detalladamente y con paciencia lo que se iba a comprar con eso y accedió. 

En la tarde, luego de regresar, mi cuñado me pasó la información a un programa para hacer una carrera en Excel. No lo podía creer la verdad. Así que, ese será mi nuevo hobby. 

Creo no hay nada mas que resaltar de mi día. Que descansen.