Tremendo fin de semana. Es que aún no creo todo lo que pasó.
Ayer domingo fue la sesión general de la conferencia de estaca. Cayó la coincidencia de que estuvimos básicamente combinados. Me sentí tan feliz por eso.
Durante toda la conferencia estuve atenta a mis impresiones, y hay algunas cosas que sentía que quiero grabarlas aqui.
*Pte Rodriguez: "Padre Celestial, te permito [bendecirme]". ¿Cómo estoy permitiendo que Dios prevalezca en mi vida?
*elder: necesito que mis hijos nazcan con un testimonio. Yo fui llamada a servir, a ayudar a otros a sentir el amor de Dios.
*presidente Diaz: aunque ahora nada tenga sentido, todo encajará. ¿Qué puedo hacer para corregir mis errores comunes? Yo trato de ser como Cristo.
*Emil: las pequeñas acciones hacen a las grandes personas.
*Lorenska: el pecado que se comete hoy (a conciencia) se repite mañana
*Leidy: y si esto es verdadero, ¿qué estoy dispuesta a sacrificar?
*hermana del templo: todo el sacrificio, todo el calor del día, todo el trabajo que pase valdrá la pena.
*Elder setenta: los convenios me cambiarán poco a poco hasta que pueda ser perfecta en Cristo. Un día estaré delante de la presencia de Dios, y miraré hacia atrás a mi vida, llena de debilidades, y veré como la gracia de Dios me salvó, los convenios me perfeccionaron y mi obediencia me protegió. Puedo ver el dedo del señor al fijarme metas.
En todo eso, sentí paz. Han pasado ciertas cosas con ciertas personas que me tenian en zozobra y algo nerviosa, pero cómo me ama mi Padre que nunca permitió que yo me sintiese abrumada por esas emociones.
Hoy quiero grabar una experiencia que me tocó el corazón. Luego del trabajo, salí a Maquienor a comprar el cloruro de magnesio. Cabe destacar que desde las 4 y algo había estado lloviendo, y el cielo estaba suuuper oscuro. Luego de salir del laboratorio, estaba esperando bajo lluvia a que pasara un carro de la M. En eso vi a un haitiano que llevaba una carretilla con limones. El queria bajar la carretilla de la calzada a la calle, y en en eso la rueda quedó dentro de un hoyo. Para sacar la rueda, debia alzar la carretilla por las manilla, y se le caerian los limones. Cuando vi eso, fui de inmediato a su auxilio. Levanté las manillas y él levantó la goma, y asi pudo pasar a la calle. Su felicidad fue tan notoria, aun en su voz. Eso me enterneció el corazón, porque puedo imaginar lo difícil que debe ser estar en un pais extranjero con necesidades, tener que andar bajo lluvia vendiendo y que encima haya gran peligro de perder lo poco que tiene. Ese sencillo acto de servicio me permitió verlo como el Hijo de Dios que él es, y trajo en mí un sentimiento que es bastante parecido a la caridad.
ESTÁS LEYENDO
Las historias que nunca se cuentan
Kısa HikayeSe que casi todos se preguntan lo que deben hacer para realmente conocer a alguien. No es como que aquí daré tips de qué hacer y qué no hacer, eso dejenlo a los vagos. Quiero abrir mi corazón y mente a ustedes. Escribir me hará bien, dijo mi terape...