Las historias que nunca se cuentan

6 de Enero del 2023

He desaparecido un par de dias, y han pasado muchas cositas. Hoy especialmente tuve un dia que quisiera registrar.

Hoy Perla hizo su investidura y me pidio que fuese su acompañante. Es la primera vez que alguien me pide que lo sea, y me senti taaaan honrada. No es que tenga una relacion estrecha con ella, y por eso me sorprendio aun mas cuando me lo pidio. Pude recordar cómo me sentí yo cuando hice mi investidura, y lo especial que me sentí al ver a todos de blanco esperandome en el salon celestial. Cuando Perla estaba pasando para el salon celestial, lloró muchisimo. 

Me siento tan agradecida de que en mi vida hayan personas tan celestiales y que me inspiran a ser celestial. Doñé, Rubí, Perla y aun mi propio hermano Samuel han arrojado su luz y me inspiran a ser yo misma, sin tener que ocultar como realmente me siento. 

Perla me dio un regalo al subir a la guagua. No lo abrí hasta que llegué a casa. El shopping tenia una lata de ahorro, una carta, una manitos limpias, post-its pequeños y una agenda. Al ver todo eso senti el Espiritu, porque durantes estos dias he estado pensando justo en esas cositas.

En esta visita al templo, aprendi que el Padre ama la planificacion. Observaba los sketchs que se mostraban de la creacion, y luego cómo eso que se habia diseñado pasaba a la realidad. El jueves y viernes me la pasé escribiendo mis metas para este año, y pense que debo ser diligente si quiero ver resultados diferentes en mi vida. 

Al llegar a Santiago, me di cuenta que Samuel estaba enfermo. Le empezo a dar fiebre de repente, y me dijo que le duele la cabeza. En un punto me pidio que llamara al Presidente Rodriguez, y él y Leo Acosta vinieron y le dieron una bendicion. Justo en ese momento que ellos llegaron yo necesitaba ir al baño de emergencia, y me llamo el delivery del Bravo con la compra. Todo se me junto, pero atendi un asunto a la vez. 

Quiero registrar que han habido problemas en la familia. Buelito esta renuente con algunas cosas referente a la compra de la casa, Papi salió con diabetes, Mami y Papi no estan bien en terminos de su matrimonio, y todo eso pesa en los que estamos en el alrededor. Hay mucho orgullo de por medio, y se que hay cosas que duelen sacrificar. Yo solo me pregunto: ¿el valor de eso se puede comparar con la eternidad al lado del Padre?. Yo he preferido mantenerme al margen, pero aun asi me veo muy afectada. 

Quiero registrar tambien que hoy vi a Jonathan. Estuvo en la misma sesion de investidura que nosotros. Al principio estaba nerviosa, y en ningun momento mire hacia donde estaba. No es que le guarde rencor o que sea mi enemigo, pero tampoco le buscare el lado. 

Ay Padre. ¿Cuánto más tengo que esperar?