Lunes 1 de Mayo del 2023

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Esta es la historia número 100. Nunca pensé que me tomaría 99 entradas para poder registrar esta historia. Pero quiero hacerlo como si lo estuviese escribiendo en una carta.

Mi querido Jonathan:

Quiero registrar estas palabras y volver a leerlas dentro de 10 años. Quiero resurgir los sentimientos como si fuese el instante en el que pasó. Quiero recordarme constantemente lo que tu hiciste para conquistar mi corazón como nadie lo había hecho.

Desde el instante en el que te vi en el templo el 21 de Enero supe que algo especial pasaría. No podía apartar la mirada de ti, no por tu belleza (tranquilos, que la tienes 😂), sino por el poder que emanabas aun sin decir una sola palabra. Supe que necesitaba investigarte, y fue justamente lo que hice. Sigo creyendo fielmente que Dios no hace coincidencias, porque me di cuenta que tu conocías a una de mis mejores amigas más fieles, y quien fue mi apoyo en mis momentos más crudos.

Dios no se conformó con simplemente hacer que te viese ese día, sino que nos juntó en la convención jas. ¿Te das cuenta lo importante que fue permanecer en lugares santos? Nuevamente te vi, y no pude apartar la mirada de ti. Siempre estabas ayudando a alguien, y cuando te saqué a bailar (si, to te arrastraba porque andabas con cara de perro) y me contaste que lo que estabas haciendo ni siquiera era tu responsabilidad,  eso me hizo detenerme y prestarte más atención. ¿Quién en esta época tiene la bondad de apresurar lo que tiene que hacer para ayudar para al otro? Hasta yo a veces dudo de mi propia capacidad de cumplir. Sin embargo, ahí estabas tu. Cansado, pero sirviendo.

Me sorprendí bastante cuando me escribiste. ¿Quién te dio mi número? Note al instante la osadía, la confianza y tu interés en mí reflejado en tus palabras. ¿Sabes qué me asombró? Antes, cuando eso pasaba, le cortaba el agua y la luz a las personas. Contigo me sentí confiada. No me ocupé en pensar en condicionales "¿y si no es como pienso? ¿Y si él también juega con mis sentimientos? ¿Y si no le gusto o no soy suficiente?"  Gracias por infundir en mí esa confianza.

3 semanas hablando y nos planificamos para vernos. Gracias al Padre que Francheska es tan inteligente y amorosa, y se interesa tanto en mi felicidad. Cuando nos reunimos en Likha estaba muy nerviosa. No sabía cómo reaccionaría al verte. Hasta alergia me dio. Pero llegaste tú y hubo paz, y mucha mucha risa. Eres todo un personaje, y espero poder absorber eso de ti para continuar mi proceso de sanación.

Hoy lunes te veré de nuevo. Me dijiste que no puedo irme sin besarte. Estoy que me muero de los nervios, y me siento tan avergonzada de no tener ni idea de cómo expresarte lo que siento a través de un beso. Pero confío en ti, y en que me enseñarás como puedo amarte. Si, esto está empezando a ser amor.

Si por esto es lo que voy a luchar, te escojo a ti. Si por esto voy a llorar,  te escojo a ti. Si mi felicidad depende de mis decisiones, te escojo a ti. Hoy, mañana y siempre.

Nota: la siguiente foto me la envió Jonathan el domingo luego de vernos.

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