jueves 14 y viernes 15 de mayo 2020

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Estos días tengo tanto que hacer que olvido escribir.

Jueves 14

Hoy el presidente llegó a la hora correcta, aunque aun no habia terminado de desayunar. jijijiji. Algo que confirmé es que debemos tener cuidado de nuestras palabras. El martes le dije en forma de broma al presidente: olvide lo que paso y no sea tan rencoroso. Al pasarme a buscar me dijo: yo nunca me esperé de ti que me llamaras rencoroso porque si hay algo que intento no ser es eso. Eso me avergonzo un poco, asi que de ahora en mas tendré mas cuidado. Al llegar, hice lo usual en la oficina: cheques, llamadas, boches, etc. 

Otra cosa que no quiero olvidar es lo que pasó con Yudy. Ella es otra conserje. Desde hace 2 semanas ella ha tenido problemas con su cuenta de banco, y ha estado algo desesperada, pues a ella tenian que depositarle algo de dinero. Ella vive con nieto y su papa, al que tienen que dializar 3 veces a la semana en Santiago. Su condicion economica no es tan buena, y me preocupe mucho e hice lo posible por ayudarle. Le comenté mi antojo de hamburguesa y ella me dijo que iba a preparar pronto y que me traeria un poco. No es que nos conociamos mucho, pero me hizo tanto bien saber que nuestra relacion ha mejorado. 

No tuvimos seminario porque debia hacer algunas cosas antes de la reunion de la uni. Me prepare lo mejor que pude, pero mi mente esta ofuscada...

Luego vi un capitulo de una serie con un amigo, y como a las 5:30 intente tomar clases de instituto con Breton (ese hombre es poderoso cuando enseña) pero el internet no me dejo, ni tampoco a la de Jorge Dominguez. Pero bueno. 

Tuve la reunion de la uni. Fue muy diferente a las anteriores. Fue mas estructurado pero el chico que dirigia la clase hablaba demasiado sin dar participacion a los demas. Pero fue bueno. Casi al finalizar mi mente empezo a entenebrecer de nuevo, y me fue dificil concentrarme, y me empece a sentir muy mal y me recosté. De ahi  sentí llamar a un viejo amigo que hacía dias queria llamarme. Hablamos muchisimo, y lo que me sorprendió es que no hubo silencios incomodos. Me hizo reir muchisimo y me ayudo a entender muchas cosas. Senti que me relajé un poco con él. 

Viernes 15

Lo único que deseo recordar de este día es la experiencia que tuve con Luisanny. Luego de clases de seminario ella me pidió hablar, así que cuando todos salieron, nos quedamos hablando en la videollamada. De ahí ella me empezó a contar el por qué esa clase había sido una respuesta a su oración. Me contó sobre sus desafíos seculares y el temor que ella sentía. Y pues al yo hacer énfasis en que debemos consultar siempre con el Señor para que él consagre nuestra acción, ella supo lo que debía hacer. Esa experiencia con ella hizo que mi testimonio fuese un poco más sólido al darme cuenta que realmente los demás son bendecidos cuando yo escucho la voz del Espíritu.

Las historias que nunca se cuentan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora