Las historias que nunca se cuentan

viernes 8 de mayo 2020

Tenía mucho sin escribir. Así que empecé a leer lo que había escrito y me sentí súper bien. Puede que vuelva a escribir otra vez.

¿Qué ha pasado desde entonces? Ush. Está el coronavirus (la sensación del bloque jaja). Estamos en cuarentena desde hace 48 días y en toque de queda desde las 5 pm hasta las 6 am.

Esta semana empezamos a trabajar en la oficina. Mi compañera ha estado enferma así que me ha tocado trabajar estos días. Se supone que debemos hacerlo rotado (un día ella, un día yo). No ha sido nada fácil. No recordaba cuánto estrés podía llegar a sentir allí. Lo bueno es que después de un largo proceso mis compañeras de trabajo y yo fuimos incluidos en una de las ayudas del gobierno. Eso me calma un poco más.

Hoy en particular fue un poco más relajante. Mecho (la conseje que trabaja  conmigo) me preparó su chocolate caliente especial. Lo extrañaba muchísimo. Ya luego regresamos a la casa.

Las clases de seminario ahora son virtuales por Zoom. Hoy tocó hablar sobre Alma 1 y 2 (las supercherias sacerdotales y cómo los nefitas recibieron fortaleza en medio de la batalla contra los lamanitas). Me encanta escuchar la opinión de los jóvenes. Ellos tienen una visión clara de todo el plan de Salvación.

Ah! Los planes de estudio que tenía cambiaron. Ahora estoy estudiando en PathwayConnect. Esta semana hablamos del growth y fixed mindset. Aprendí cuáles aspectos de mi vida y día a día debo cambiar para que sean growth y no fixed. Ya para hoy había terminado todas las asignaciones. Ya mañana empiezo a adelantar las de la semana 4.

Durante la noche estuve viendo el dorama "Bajo la lluvia". Chuzo, ese coreano es súper lindo. Pero creo que lo que me atrae de él es su madurez al actuar. (Padre Celestial, uno así por favor 🙄🙏🏽).

No creo que pasará nada más durante esta noche, así que me despido.