Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
Bruno se arregló la camiseta negra y se observó al espejo por enésima vez.
― Ya hombre, estás bien, te ves "guapísimo".
― Ja, ja, muy gracioso, Mario.
― ¿Nervioso por el nuevo trabajo?
― No tienes ni puta idea...
La carcajada de Mario sonó detrás de él mientras se encontraban buscando la documentación necesaria para viajar a Río.
― Bien, chicos, esto es todo...
― ¿Tú no vendrás?
Sharik se humedeció los labios, y luego, se encogió de hombros.
― Alguien debe quedarse por ahora, además Kaz tiene un par de trabajos que terminar, después de eso... Rio, ¡allá vamos!
El puño de Mario chocó con el de Sharik.
― Nos vemos entonces. Salúdame a Alexander cuando regrese.
― Hablé con él, llega a Ciudad del Cabo la semana que viene junto a Luciano.
― ¿Luciano? ¿El portugués estaba en Rusia?
Sharik dio un suspiro y negó.
― Todos me han hecho la misma pregunta y la verdad es que no tengo idea...
― Esos dos...
― Sí, ni siquiera lo digas, ya son insoportables, ¿te los imaginas como pareja?
Bruno se colocó la mochila y se acercó a Mario.
― ¿Todo en orden marino?
― Idiota, no me llames así...
― ¿Por qué? ¿No es lo que eres?
― No desde que me expulsaron y Brandon me dio esta oportunidad. Ahora, soy sólo Bruno...
― El futuro "sex toy" de Danisa Jansen.
Bruno le golpeó el brazo a Mario.
― Cierra la boca, te lo conté en confianza, no todo el mundo tiene que enterarse que estoy loco por esa mujer.
― Es un poco tarde para eso ¿no crees?
El hombre estaba parado a metros de ellos, con un gesto serio y amenazante. Bruno asintió con vergüenza.
― Buenos días, Azali.
― Déjenme a solas con él...
Mario y Sharik se observaron y salieron de la sala de conferencias. Azali se acercó al hombre y lo escrutó.
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TEMPESTAD - S.B.O Libro 10 (Romance gay +18)
Lãng mạnUn hombre peligroso y otro prohibido. Danisa Jansen ha tenido el privilegio de probarlos a ambos. Y, al mismo tiempo, ese privilegio se transformó en dolor. Hoy, ella cuenta su historia a través de un libro, un libro que ha llegado a manos de ambos...