49- Resignación

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― Gracias...

Bastian le sonrió a la enfermera que le traía un vaso con agua. Estaba sentado, sus ojos iban y venían hacia todo el bullicio, a los enfermeros, médicos y pacientes que deambulaban.

Brandon llegó con los muchachos en ese instante. Ambos se observaron de lejos. El hombre dio un gran suspiro y caminó hacia su novio.

― Hey...

Bastian estiró la mano para acariciarle el brazo, el teniente se puso de cuclillas y afirmó sus manos en las rodillas del muchacho.

― ¿Cómo estás?

― ¿Cómo crees que estoy?

La enorme tristeza atravesando su cuerpo, la pérdida de uno de sus muchachos siempre se sentía así, sin importar el tiempo que llevara en esa actividad.

― ¿El ruso?

― En la otra carpa, lo han sedado.

― ¿Cómo?

Brandon negó y tragó saliva.

― No quiere entender razones, se niega a aceptar que Luciano está muerto.

― ¿Y si no lo está?

― Bastian ¿tú también?

El muchacho le sujetó las manos y las apretó con las suyas.

― Le prometiste que lo ayudarías.

― Sí, cuando pase la tormenta. Para recuperar el cuerpo más que otra cosa.

Bastian frunció el ceño.

― ¿Te das cuenta de que si hubiera sido por la fe ni tú ni Mike estarían vivos?

― Es distinto.

― Por supuesto — interrumpió, molesto —. No había agua de por medio, pero, la situación era incluso más compleja que esta y sin embargo...

― Sobrevivimos...

Completó la frase el teniente, con su mirada enfocada en las manos que ahora se acariciaban.

― No dejen de buscarlo, nunca.

― Tranquilo — respondió —. Alexander jamás se resignará a perderlo, de eso puedes estar seguro.

***********

Mario cerró los ojos y su mente voló al instante en que la tragedia había golpeado su vida con la fuerza de un tifón.

El agua caía sin cesar afuera y Alexander todavía lloraba, incluso entre sueños. Le habían colocado una tonelada de sedantes para calmarlo y dormirlo. El hombre que siempre había lucido de hierro comenzaba a fundirse al calor de la desesperación.

TEMPESTAD - S.B.O Libro 10 (Romance gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora