40- Camino sinuoso

2.2K 362 207
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


― ¿Cuántas veces has recorrido el camino Arturo?

Indagó Damián y el médico se encogió de hombros.

― Más veces de las que puedo imaginar, es el camino más seguro entre aldeas. Lo que les ocurrió a los chicos fue un gran infortunio.

― No hay vías de acceso posibles de las que comúnmente se conocen por lo cual tomaremos las 2 rutas alternativas que les indiqué.

Los hombres asintieron.

― Equipo 1 estará liderado por Azali, lo acompañarán Danisa, Bruno, Alexander, Luciano, Mario y el Padre Blake ¿de acuerdo?

El ruso cerró los ojos y negó. Definitivamente Brandon lo odiaba, era imposible que todas las veces le tocara hacer equipo con el portugués.

― Equipo 2 estará liderado por mí y estarán a mi lado Damián, Martin, Mike, Emiliano, Bastian, Baltimore y el Dr. Médici también irá conmigo.

― Perfecto.

Agregó Azali, haciendo una seña para que los muchachos fueran hacia el jeep.

― En contacto permanente ¿está claro?

Brandon le sujetó el brazo a Mario y este asintió.

― Tranquilo, jefe. Vamos con la pantera ¿recuerda?

― Lo sé, es que...

Mario frunció el ceño.

― Charles, gracias de verdad, por todo lo que hace por cada uno de nosotros, pero, el destino es el destino y usted no es Dios. Es imposible saber lo que nos depara la selva.

Brandon asintió, temblando. Algo que jamás le había ocurrido en el tiempo en que llevaba liderando operaciones de rescate. Ni siquiera cuando la vida de Bastian estuvo en juego.

― Nos vemos, teniente. Más vale que nos compre una cerveza bien fría después de esto.

Mario rio y se alejó, corriendo hacia el jeep que ya estaba en funcionamiento. Se trepó un segundo antes de que arrancara.

Gerónimo lo observó, sentado en la parte trasera del todoterreno. Brandon le sonrió, gritándole para infundirle confianza.

― ¡Tranquilo Padre Blake, hemos hecho esto decenas de veces!

El sacerdote asintió, con el alma en un hilo, mientras el vehículo tomaba velocidad y se alejaba.

― ¡Oye culo flojo! ¡En marcha!

Se giró ante el bocinazo del mocoso malhablado al cual lo adoraba y que ya estaba en el jeep.

― Tú no conducirás.

― ¿Por qué no?

― Porque eres un desastre al volante, por eso, zoquete...

Le gritó Martin y todos rieron. Con algo de fastidio se movió al asiento del copiloto, dejando el volante en manos de Charles.

TEMPESTAD - S.B.O Libro 10 (Romance gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora