Capítulo 13

645 109 33
                                    


Estaba esperando en el auto de alquiler, él mismo no podía creer lo que estaba haciendo, estaba traicionando a la única persona que hasta hace poco era todo lo que tenía. No había planeado enamorarse de un niño, Valentino era engreído, egoísta, caprichos y rebelde, pero era encantador, cada día tenía una nueva aventura que contarle, alguna ocurrencia pasaba por su cabeza cuando el día para Dema era gris, hacía planes inimaginables a futuro y contagiaba a Dema de su optimismo.

Nunca se había sentido tan lleno de vida, tan ansioso por conocer y descubrir como cuando Valentino le contaba sus planes de huida, Dema se imaginaba ese mundo que Val le describía y se imaginaba juntos, juntos recorriendo el mundo.

Junto a Val y su hermano, su hermano al que ahora estaba traicionado, aunque no por mucho, esperaba contarle a Dima sobre sus planes y que su hermano lo apoyara como siempre lo había hecho, desde el día que sus padres murieron.

Recordó cuando eran niños y su hermano lo protegía, como buscaba desesperado con los ojos llenos de lágrimas por el dolor y el hollín entre los escombros de su casa los cuerpos de sus pardes y Dima salió de entre los escombros con las sortijas entres sus manos, diciéndole que tenían que irse, que él lo cuidaría y así había sido por años.

Incluso cuando escaparon de ese orfanato donde trataron de separarlos, Dima había matado por él, para mantenerlo a salvo, Dima era capaz de todo con tal de protegerlo y de mantenerse unidos, sabía que lo perdonaría, sólo tenía que conocer a Valentino cómo él lo conocía, Dema estaba seguro de que su hermano se enamoraría de Val tanto como él lo estaba.

***

El vuelo se había retrasado un par de horas por la nevada, Val estaba en la salida mirando a todos lados, había planeado ir a casa y luego buscar alguna oportunidad de escapar, pero el último mensaje de Dema cambió sus planes.

Le estaba pidiendo huir directamente desde el aeropuerto, se suponía que no huirían, que Val tomaría el control de la organización y cuando todos estuvieran a sus órdenes simplemente Dema aparecería como su novio., pero de pronto Dema le había pedido huir juntos, que se lo explicaría al encontrarse y que nadie, debería saber que estaban juntos.

Val había sido muy cuidadoso en eso, nadie sabía quién era Dema, ni que se mensajeaban, cuando salía con él al estar de visita en casa se escapaba y se cuidaba de que nadie lo siguiera. Estaba muy consciente de la diferencia de edad entre ellos y que si alguien se enteraba podía meter en problemas al mayor y también le había llegado la noticia de su compromiso con un marques francés, asi que escapar con Dema no era tan descabellado.

Aunque últimamente la relación con su familia había mejorado no confiaba aun en ellos, podían sólo estar fingiendo para que el confiara en ellos y después traicionarlo, había escuchado que su padre tenía una relación, alguien lo había dicho como un chisme cuando creyeron que él no escuchaba.

Lo había pensado mucho, pero Dema era increíble, él lo escuchaba, nunca lo juzgaba y tampoco lo trataba cómo un niño, no se sentía pequeño y estúpido a su lado, podía hablar con él de cualquier cosa y estar seguro de que escucharía una opinión honesta aun cuando esta no fuera de su agrado.

Había tratado muy duro esos últimos meses en guardar el secreto, aunque la verdad, estaba muy solo, Jake estaba muy ocupado y no podía culparlo, con la muerte de Dion, Jake se estaba tomando muchas responsabilidades, no era necesario, pero él quería hacerlo por su padre.

La diferencia entre Val y Jake era que Dion era un héroe, un hombre respetable, el de Val era un criminal que los había dejado a cargo de sus organizaciones peligrosas. Estaba tratando de pasar inadvertido entre toda la gente que iba y venía en el aeropuerto, tratando que los guardias que su padre envió para él no lo encontraran. Tomó una maleta pequeña y se coló entre un grupo de jóvenes que salían por la puerta principal, se subió a un taxi y le pidió que lo dejara en una cafetería atestada de personas, allí esperó a que Dema lo alcanzara, no tardo ni cinco minutos cuando otro auto se estacionó enfrente de él y reconoció al ruso, subió a ese auto y emprendieron el camino.

Amor Ilegal Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora