Ocho meses después.
Estaban sentados en la cafetería en la se conocieron, Dima estaba un poco ansioso pues sabía que Valentino llegaría pronto a la ciudad su hermano se lo había comentado, pero no sabía cómo preguntárselo a Biagio, el hombre se veía bastante tranquilo últimamente.
- Como está Valentino, hace un tiempo que no me hablas de él.
- Oh, está bien, de hecho, viene la próxima semana.
Que el mocoso estaría en casa Dima lo sabía por su hermano, seguían planeando cómo evitar que el joven tratara de tener un encuentro con él, pues Dima estaba concentrando su atención en Dominik, el hombre había hecho grandes avances en la organización haciéndose cargo de la mayoría de los negocios, ya que no quería que Antonella se involucrara demasiado, necesitaban alguien trabajando en los negocios legales y ella seguía siendo la imagen de la firma Brooks.
- ¿Y todo bien limaron asperezas?
- No del todo, pero... digamos que está más consciente de sus responsabilidades, vendrá a la fiesta de un hijo de los socios de... de nuestros socios.
Dima miró las manos de Biagio, aun llevaba la sortija de matrimonio, la tocaba de vez en cuando como si necesitara asegurarse que seguía allí, sabía que Dom aun no superaba la pérdida de su esposo, el mismo Biagio le había confesado que a veces le parecía verlo entre la gente.
- Me alegro por ti, seguro estás más tranquilo supongo.
- Si, me ha pedido que hornee un pastel, no lo pidió el mismo, pero ya es un avance.
Dima sabía que Valentino no hablaba con su padre para nada, que todo se resumía a comunicarse por medio del italiano que los ayudaba con los negocios.
Dima tenía que darle crédito al italiano, era un hombre honesto, aunque estaba seguro de que ocultaba algo, no era en cuestión de negocios o lealtad, parecía algo más personal. Y no era el enamoramiento que sentía por Dom ese era obvio, Biagio le había compartido su preocupación por que Santino le confesara sus sentimientos formalmente, pues no quería perder su amistad.
- Eso quiere decir que no te veré la próxima semana.
Biagio se ruborizó, pero no lo negó, cada vez que Valentino volvía a casa, Biagio se alejaba de Dima por no querer que su hijo los descubriera, como si estuviera haciendo algo ilegal.
- Me gustaría pasar la mayor parte del tiempo con él o tratando de hacerlo.
- Está bien, lo entiendo, pero te echaré de menos.
Dom ignoró las insinuaciones, Dima trataba cada día de una manera menos sutil, pero él no estaba listo y tal vez nunca lo estaría del todo, por más que el ruso se colara por las grietas de su corazón roto.
- Cómo van los negocios? Dijiste que tenías algo que mostrar.
- Si, esta es la oferta de un nuevo proveedor en rusia, Jiang irá a verlo la próxima semana, es un nuevo negocio. El tipo, dicen, salió de la nada aprovechando la caída de Richard, le llaman el León Negro, un joven de cabello negro y ojos azules que pueden encontrar en cualquier bar si alguien lo está buscando, tiene la lealtad de sus clientes y amigos y quiere negociar con nosotros.
Dima no sabía de quien estaba hablando Dominik, aunque estaba seguro de que había muchos traficantes de armas dispuestos a acaparar el mercado, no entendía por qué los Brooks se asociaban en lugar de tratar de dominarlo de nuevo.
- ¿Por qué no va Santino?
- Jiang es el mayor consumidor del producto, el revisará si es conveniente o no, además Jiang sigue un poco irritable por lo de Antonella. No es que crea que le debemos algo, pero es mejor mantenerlo ocupado.
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Amor Ilegal Libro 1
Roman d'amourRichard Brooks está desaparecido y el rumbo de la organización esta en riesgo. Su hijo Valentino es el legitimo heredero de su cargo, pero es sólo un niño, asi que su hermana Antonella Brooks y su padre Domink Biagio toman el control para mantenerlo...