Capítulo 29

571 79 51
                                    


Estar en el campo era revitalizante, el calor era asfixiante, los hombres unos barbaros, pero se sentía más vivo que nunca.

Además, había viajado a lado del medico loco que lo atendió un par de años antes, el chico seguía siendo divertido de molestar, aunque ahora una nube gris lo cubría, el chico había sido muy valiente al tomar el lugar de su padre, y a consideración de Dima, Richard un cobarde por vengarse de esa familia.

Al no tener el valor de enfrentar a Dom, trató de secuestrar al cirujano que falsifico su muerte, y el muy idiota falló y secuestró al hijo.

La distribución de armas estaba yendo bien, el campamento de los latinos había sido montado con existo, además de que la primera misión estaba en puerta.

- ¿Tienes todo lo que necesitas? Estamos a tiempo de conseguirte algo más.

- De momento está bien, puedo apañármelas con todo esto, he estado en emergencias lo suficiente cómo para saber a qué me puedo enfrentar.

Dema miraba desde el rincón al joven médico, era prácticamente de la edad de Valentino, aunque por supuesto eran completamente diferentes, Andreas era muy hermoso, de una belleza etérea, y aunque se sabía atractivo dejaba todo eso de lado al entrar en acción, no le importaba cargar y mover cosas, revisó un y otra vez los suministros, incluso preguntó que tipo de armas se usarían para saber que tipo de heridas esperar.

- Debimos conseguir un medico militar, lamento que Brooks lo pusiera en esta situación.

- Descuide, la venganza llegaría de alguno de los dos lados, estoy seguro de que Valentino también está esperando la oportunidad de vengarse.

Lo que Andreas decía no eran mentiras, Valentino no era para nada el niño dulce con el que charlaba, no era para nada el muchacho inocente del que se enamoró, era un cínico despreocupado, que ponía en riesgo a su propia familia y amigos.

- No le bastó con lo que le hizo a Peter y al latino infiel de Santiago, para darse cuenta del alcance de su estupidez.

- Usted conoce a Santiago Cruz.

El griego bufó molesto y aun haciendo ese gesto se veía hermoso, aunque eso no disimulaba su temor, era claro que, aunque el joven estuviera acostumbrado a el área de urgencias, no lo estaba a un campo de batalla, en ese lugar vería muchas cosas para las que no estaba listo, para las que ningún hombre debería de estarlo.

- Es el amante de mi mejor amigo, mi único amigo, Valentino no conoce el significado de la amistad, si lo conociera no estaría pudriéndose por dentro, y no es que las personas a su alrededor no traten de serlo, es que él solamente los utiliza.

- También le mentiste, creo que lo que más odia es la mentira.

Valentino se había sentido traicionado toda su vida, había sido un niño que no encajaba en ningún lado, al que sus padres no comprendieron, uno lo criaba para ser un mafioso y el otro para vivir un cuento.

Dema no podía imaginar la sorpresa y traición que sintió al enterarse que su padre estaba vivo y que todo el dolor por el que pasó había sido en base a una mentira.

Además de la traición que él le había hecho.

- ¿Qué ganaba con saber la verdad? ¿Cuál verdad? Aun no sabe lo que su padre hizo y por lo que ustedes trataban de vengarse. Mi padre y yo arriesgamos nuestro trabajo por salvar la vida de tu hermano y la tuya, fuimos títeres de unos hombres con demasiado poder y poca moral, y ahora por eso yo estoy aquí, para salvar la vida de unos mafiosos que estarían mejor muertos que pisando la misma tierra que personas inocentes que necesitan mi atención en otro lugar.

Amor Ilegal Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora